Durango
después de permanecer durante numerosos años en el olvido, el grupo Kriskitin Dantza Taldea de Durango recuperó en el año 2000 las antiguas tradiciones de los carnavales de la villa. De ese modo, el próximo sábado, personajes ataviados con sus máscaras y acompañados por el oso volverán a campar a sus anchas por las calles de la localidad, rememorando así las celebraciones que realizaban los antepasados del lugar.
Los encargados de poner la nota de color al Carnaval durangarra serán los integrantes de la comparsa de Surrandis, que como su nombre indica se caracterizan por la gran longitud de la nariz que sobresale de sus caretas. Los también conocidos como Mascarita, saldrán en pasacalle por la localidad, a las 18.45 horas de la tarde. "Los carnavales de Durango no son famosos, pero vienen de mucho tiempo atrás y son nuestros", apuntaron desde Kriskitin.
Junto a los dantzaris y colaboradores del grupo durangarra de bailes tradicionales, desfilarán los miembros de Jaizale Txistulari Taldea y de la banda de música de Tabira. Estos interpretarán melodías creadas por compositores de la localidad como Jesús Egiguren, Ander Ertzilla y Ane Belautegi. Desde la organización desean que todas las personas del municipio se animen a participar en la celebración. "No hacen falta trajes lujosos ni mucho dinero para preparar el disfraz, eso sí, es imprescindible una careta con nariz larga", manifestaron. Para que a nadie le falte, Kriskitin ha preparado un taller de máscaras en el que se podrá encontrar todo el material necesario para confeccionarlas. Los interesados tendrán ocasión de preparar su disfraz esta tarde, a las 18.30 horas, en el local de ensayo del grupo, ubicado detrás de la plaza del Mercado.
EL ORIGEN Los carnavales suponían una de las celebraciones más importantes en Durango en los años anteriores al estallido de la Guerra Civil. Los niños salían a la calle a pedir, se preparaban tostadas para merendar, se organizaban romerías en el pórtico de Santa María y el oso paseaba por la villa. Pero el principal distintivo de esta fiesta era la recuperada comparsa de Surrandis, un personaje que, además de la mencionada máscara nariguda, lucía abarcas y cencerro, y destacaba por su excesivo salvajismo.
Detrás de sus caretas, estos personajes asustaban a la gente y les golpeaban con sus vejigas. Mascarita ya te conozco, con tu cara de morrosco, les cantaban para provocar los niños durangarras, que después corrían a guarecerse en el pórtico de Santa María, único punto de la villa al que tenían vetada la entrada los enmascarados, que durante algunas horas se dedicaban a sembrar el caos por las calles del municipio.
Tanto es así, que los mandatarios del lugar tenían que poner orden. Así lo demuestra un documento que recoge un libro publicado por Gerediaga Elkartea sobre los carnavales de Durango, en el que aparece un bando de febrero del año 1893 de Bernardino de Ercilla, alcalde de la villa por aquella época. El escrito refleja siete puntos que tenían por objetivo que los carnavales se celebraran con "el debido orden y compostura. Se prohibe a los enmascarados que molesten bajo ningún pretexto con vejiga a las personas que encontraren en las calles", mencionaba el punto quinto, mientras que en el séptimo se dejaba bien claro que "a toque de oración angelical deberá quitarse la careta todo el que esté disfrazado, quedando prohibido desde esta hora el andar por las calles con la cara cubierta".
Hartza Eguna Un día antes, el viernes, Ermua celebrará su tradicional Hartza Eguna, a partir de las 18.00 horas. Los encargados de organizar el evento son los miembros de la asociación cultural Euskal Birusa, y los alumnos del euskaltegi y de los colegios Anaitasuna y Eskolabarri. Todos juntos realizarán un pasacalles en el que cantarán coplas en compañía de la música de los trikitilaris. Los bertsos que recitarán fueron escritos por Guillermo Bengoetxea en 1934 para levantar el ánimo de un amigo.
En 1989, Euskal Birusa recuperó esta celebración gracias a que María Bengoetxea, hija de Bengoetxea, aprendió de memoria las letras de dichos bertsos e hizo que llegaran hasta hoy en día. Así, la kalejira comenzará y finalizará en la plaza y se repartirán bocadillos de chorizo para todos los participantes.