Orduña. El casco histórico de la ciudad de Orduña estará cerrado al tráfico de vehículos a motor durante los fines de semana y las jornadas festivas. La resolución ha sido adoptada con el acuerdo de todos los grupos de la Corporación local -Bildu, PNV y PP- y la medida entrará en vigor a partir de la segunda quincena del mes de febrero.
Las pilonas manuales que impedirán el tránsito rodado se colocarán los sábados a las 14.00 horas y se retirarán a las 8.00 horas del lunes siguiente. Durante ese tiempo solo se permitirá el acceso a vecinos y comerciantes que deban realizar labores de carga y descarga, o quieran hacer uso de sus garajes y así como a los vehículos de emergencia. "Las personas que necesiten circular con su vehículo durante esas horas por el centro deberán retirar las pilonas manualmente y colocarlas en su lugar, una vez hayan pasado", explican fuentes municipales.
Peatonalización Esta es la primera medida adoptada por el Consistorio de la ciudad de cara a hacer realidad, y de manera progresiva, la peatonalización del casco histórico de la ciudad, desde la Foru Plaza hasta sus calles aledañas. Se trata de la joya artística y turística de la ciudad y que se encuentra catalogada como bien cultural en la categoría de Conjunto Monumental.
Los principales objetivos de esta iniciativa es "devolver al peatón un espacio que históricamente ha sido eminentemente suyo y favorecer un uso más racional del vehículo". En definitiva, se trata de "mejorar la calidad de vida y la seguridad vial del vecindario que vive o transita por el centro de la ciudad", precisan desde el Consistorio.
Tras un primer periodo inicial de prueba, el Ayuntamiento de Orduña se compromete a llevar a cabo y "realizar una valoración, tanto con la ciudadanía en general como con los comerciantes y hosteleros en particular, para analizar el resultado de la experiencia y marcar las directrices a seguir en el futuro ", aseguran.