BILBAO. Los cuatro sindicatos han convocado protestas, a la que posteriormente se ha sumado ESK, como ya hicieron el domingo 18 de diciembre, porque consideran que la apertura en domingos y festivos beneficia a las grandes superficies y supondrá, a medio plazo, el cierre de pequeños comercios y, en consecuencia, "la desertización" de los casos urbanos.

Las centrales convocantes advierten de que la liberalización de horarios comerciales "no es la solución" para reactivar las compras que, en su opinión, está provocada por un menor poder adquisitivo de la población como consecuencia de la crisis.

Por su parte, la Ertzaintza ha comunicado que desplegará este domingo un dispositivo especial para proteger a los comercios que deseen abrir sus puertas al público. Con esta medida, el Departamento de Interior busca salvaguardar los derechos tanto de quienes quieran manifestarse en contra de la apertura, como de aquellos comerciantes que deseen abrir sus puertas y de los clientes que accedan a los comercios para realizar compras.