LOS vizcainos son caprichosos a la hora de elegir los números que entrarán en el bombo dorado el próximo 22 de diciembre. Los hay que son fieles a las mismas terminaciones y los hay que eligen el número en función de alguna efeméride o fecha destacada del año. Lo cierto es que hay terminaciones que triunfan entre los clientes como es el caso del 13, una terminación que se agota nada más ponerla a la venta. "No sé por qué motivo, pero sacarlo a la venta y se acaba. Hay mucha gente que está abonada a esa terminación. Puede que se elija ese número por eso de la superstición", apuntan desde Ormaechea. Pero no es la única terminación solicitada por los clientes. El número más erótico de la lista, el 69, es otra de las más elegidas para este sorteo. "Es un número que gusta mucho", dice entre risas Sergio desde la ventanilla de la administración bilbaina. "No sé por qué será", comenta jocoso.

Pero además de las terminaciones que triunfan, las celebraciones y acontecimientos de relevancia son un reclamo para los jugadores del la Lotería de Navidad. Este año, el día en que ETA declaró el cese definitivo de la actividad armada y el terremoto de Lorca son los que más interés han despertado.

Casualmente, la administración bilbaina de Ormaechea ha vendido parte del 11.511, fecha del terremoto. "Mucha gente de Lorca nos ha llamado para conseguir el número. A grandes males, grandes premios", indican.

No es, sin embargo, la única fecha relacionada con la actualidad que los compradores de lotería están demandado en su búsqueda de buena suerte. 2011 ha sido escenario de diferentes acontecimientos que han suscitado gran interés mediático y han convertido, las fechas en las que sucedieron en protagonistas de la Lotería de Navidad.

De la misma manera, destacan hechos políticos, como las elecciones anticipadas (20.111) o el inicio del movimiento de los indignados (15.511), acontecimientos sociales, como las bodas de la Duquesa de Alba (51.011), del Príncipe Guillermo de Inglaterra y Kate Middelton (29.411) o la del Príncipe Alberto de Mónaco y Charlene Wittstock (01.711).

Frente a la búsqueda de eventos con gran repercusión mediática como amuletos de buena fortuna, año tras año, también se repite el caso de los jugadores que usan la fecha de la muerte de algún personaje famoso para tratar de invocar la buena fortuna. Este año, una ejemplo es el de la muerte de Steve Jobs (61.011), cofundador de Apple.

También están siendo un reclamo importante entre los seguidores de este juego de azar muertes como la Amy Winehouse (23.711), Bin Laden (01.511) o Marco Simoncelli (23.111); y en el lado opuesto, nacimientos como el del hijo de Penélope Cruz y Javier Bardem (22.111), la hija de los Beckam (10.711) o el más reciente, la primogénita de Nicolas Sarkozy y Carla Bruni (18.101). Todos los número girarán en el bombo, solo unos cuantos serán los elegidos. El misterio se desvelará el 22 de diciembre.