Basauri
COMER un talo en fiestas de Basauri no solo supone un placer para las papilas gustativas. Y es que con su ingesta, cada comensal contribuye a una buena causa: que el euskera sobreviva allí donde más se necesita. Lo mejor de todo es que quien apura su tortilla de trigo rellena de chorizo solo tiene que hacer esto, paladear cada bocado. Del resto se encarga Sustraiak Kultur Elkartea, la asociación ciudadana que atiende cada San Fausto el local que anualmente se abre para la ocasión en los soportales de la plaza Arizgoiti.
Este año, gracias al trabajo de más de 400 vecinos voluntarios que con sus manos han elaborado y vendido los talos, Sustraiak ha recaudado 34.000 euros.
A esta cifra lograda en los últimos Sanfaustos, se añadirán los 13.500 euros del autor de los calendarios para el centro de educación infantil Seaska y las ikastolas de Nafarroa, Xabier Gutiérrez. Este año la agraciada será la ikastola Garcés de los Fayos de Tafalla.
Los inicios de esta actividad se remontan a 1969, con el nacimiento de la ikastola Ariz en Basauri. Los primeros años todo el trabajo realizado por los padres y madres del centro se dirigían a cubrir las importantes deficiencias de este recién nacido colegio. Sin embargo, posteriormente la ikastola basauritarra se estabilizó y comenzaron a llegar las financiaciones concertadas. Pero el trabajo no cesó y en 1989 un grupo de ellos fundó Sustraiak Kultur Elkartea, para fomentar el euskera y los usos y costumbres vascos.
De este esfuerzo fue testigo el primer Herri Urrats, la fiesta por el euskera que se celebra cada mes de mayo en Sanpere. A esta celebración, que tuvo lugar en 1984, acudieron la asociación y los voluntarios de la txosna basauritarra en calidad de ayudantes de la organización. Esta colaboración ha perdurado hasta 2002. Después de esta fecha, hoy es el día en que los euskaltzales de Iparralde se desplazan a Basauri a colaborar un día en el despacho de talos, un local en el que las colas de hambrientos vecinos son su seña de identidad.
Durante todos esos años, Sustraiak ha repartido cantidades importantes en Iparralde y Nafarroa, donde colabora desde 1988. Aunque no mantienen archivados los datos de los años iniciales, desde 1990 han logrado recaudar y enviar la friolera de 539.000 euros gracias a su labor solidaria.
El trabajo de Sustraiak encontró hace tres años nuevos socios que desde entonces forman parte del cometido de la asociación: Euskera bidean Xibiri elkartea y el Ayuntamiento de Basauri. Con un objetivo común, decidieron convertirse en las tres patas de una fundación que adoptó el nombre de Sustraiak para seguir organizando actividades en favor de la cultura e idioma vascos, además de "hacer que el euskera también sea parte importante en el proceso de socialización de los jóvenes". Para ello, desarrolla proyectos cada año como la propia txosna de talos, los udalekus o colonias de verano, los cantos de Santa Águeda, el paseo de Olentzero por las calles del municipio, la feria del libro vasco, o la semana euskaldun que coincide con las fiestas de Benta y que llena la plaza Solobarria de herri kirolak y puestos de productos agrícolas.
Plenos bilingües Además de integrar la fundación, una de las acciones encaminadas al fomento del euskera en las que se ha embarcado el Ayuntamiento ha tenido a la sala de plenos como protagonista principal. Así, el pasado jueves el Ayuntamiento dio el primer paso para que estas sesiones, que se celebran una vez al mes, pueden escucharse en este idioma.
"Hemos querido mostrar nuestra apuesta firme por fomentar el uso del euskera no solo en el ámbito social y cultural, sino también en el institucional", explican desde el Consistorio. Durante el pleno se distribuyeron cincuenta auriculares para que todos los corporativos y miembros del público que lo desearan pudieran seguir la sesión con traducción simultánea de euskera a castellano. De esta forma, cada político pudo elegir el idioma en el que desee expresarse sin temor a que haya vecinos a los que no le llegue su mensaje.
La del jueves fue la primera prueba del sistema desarrollada para valorar su posible utilización de forma habitual. "Creemos que los corporativos y ciudadanos tienen derecho a utilizar cualquiera de las dos lenguas para expresarse y que el resto de presentes puedan entenderles", señaló el alcalde Andoni Busquet, quien añadió que estudiará la viabilidad de utilizar este método de cara al futuro.