Argiñeta, el valor de una necrópolis
El conjunto monumental de Elorrio concentra el mayor número de estelas funerarias de Euskadi El yacimiento local recibirá mañana el DEIA Hemendik Turismo Saria por su gran valor histórico
ELORRIO. Durangaldea es una comarca que alberga un gran patrimonio artístico y cultural, repartido en todos y cada uno de los municipios que congrega. No obstante, la villa de Elorrio es una de las que concentra un mayor valor monumental. Sus calles, plagadas de palacios e historia, su casco viejo y los numerosos barrios que se diseminan a lo largo y ancho del término municipal hacen que un paseo por la localidad sea una experiencia cargada de estampas que merece la pena conocer, recorrer y, sobre todo, guardar en la memoria. El palacio Aldatsekua, el de Tola, Urkizu, Arezpakoetxea, la basílica de la Purísima Concepción, el barrio San Agustín, el de Zenita o incluso el propio edificio consistorial son algunos de los tesoros de esta localidad, que también puede presumir de contar con la serie de cruceros más amplia conservada en una población en Euskadi.
Pero, de entre los rincones mágicos con los que cuenta la villa hay uno que destaca de forma notoria sobre los demás. Se trata de la necrópolis de Argiñeta, considerado uno de los enclaves funerarios más importantes de la Comunidad Autónoma, y cuya visita hace que hasta el municipio se acerque un buen número de visitantes cada año. Cuidada y admirada por sus vecinos, conservada y velada por el Consistorio local, la necrópolis es uno de los monumentos que aumenta el atractivo cultural no solo del municipio, sino también de la comarca, haciendo que Durangaldea sea una visita turística a tener en cuenta. Por este motivo, el enclave de Argiñeta recibirá mañana el DEIA Hemendik Turismo Saria, en una gala que tendrá lugar en el Zornotza Aretoa, a partir de las 20.00 horas.
Ana Otadui, alcaldesa de Elorrio, y Fernando Azkarate, concejal de Cultura de la villa, serán los encargados de recoger el galardón. Ilusionados con la noticia, para ambos este reconocimiento no hace más que "poner en valor, una vez más, el importante patrimonio cultural con el que cuenta el municipio. Nosotros, los elorriotarras, ya lo conocemos; pero ahora serán muchos más quienes sepan que aquí tenemos una de las necrópolis más importantes de toda Euskadi y esperamos que sean también muchos más quienes se acerquen hasta Elorrio para disfrutar de todo lo que aquí tenemos para ofrecer".
Su valor Ubicado en el barrio de Zenita, el yacimiento de Argiñeta constituye un elemento patrimonial de primer orden dentro del panorama de la arqueología de Bizkaia, considerado, además, imprescindible para el conocimiento del poblamiento durante la Edad Media. De hecho, el conjunto monumental concentra el mayor número de estelas funerarias de Euskadi, con algunas piezas de 1.400 años de antigüedad.
En este sentido, cabe destacar que la necrópolis consta de 21 piezas, entre las que sobresale un sarcófago doble y cinco estelas. Los sarcófagos fueron construidos para ser utilizados en las necrópolis de los distintos barrios del entorno, como Mendraka, Miota o Berrio, pero fueron reagrupados en el siglo XIX por el entonces párroco de la localidad, Retolaza, en el enclave actual, creando un paisaje "evocador y romántico". Otro de los datos que merece la pena destacar es que, tanto los sepulcros como las estelas funerarias fueron erigidos con piedra arenisca procedente de las canteras del monte Oiz.
Según los estudios realizados, el principal valor de esta necrópolis radica en el conjunto de estelas y sepulcros agrupados tanto en el interior como en el exterior de la ermita de San Adrián, y que los estudios datan entre los siglos VII y VIII d.C, aunque algunas piezas, especialmente las que presentan inscripción, pudieran pertenecer al siglo IX. Todo ello hace que "el valor histórico de estas estelas solo pueda ser equiparable al de las encontradas en otro contextos pirenáicos. Además, algunas de las inscripciones registradas en Argiñeta se consideran las inscripciones cristianas más antiguas de Bizkaia, y quizá también del País Vasco", señalan desde el Ayuntamiento.
La visita a Argiñeta también puede invitar a realizar un trabajo imaginativo muy especial, ya que su imagen actual difiere sensiblemente de la que poseía en la Alta Edad Media. Y es que en aquel entonces, el ahora monumento era una necrópolis como tantas otras de Durangaldea, ubicada en los alrededores de una pequeña iglesia y con enterramientos de diversa calidad, dependiendo del prestigio social y la jerarquía de los distintos miembros de la comunidad.
No obstante, son pocas las necrópolis que han llegado hasta la actualidad tan bien conservadas como la de Argiñeta. De este modo, desde el Ayuntamiento muestran su firme compromiso de no escatimar esfuerzos, tanto para garantizar la conservación del yacimiento como para potenciar el turismo en la localidad. "Tenemos que seguir haciendo un esfuerzo entre todos, para continuar disfrutando no solo de Argiñeta, sino del resto de valores monumentales con los que tenemos la suerte de contar en Elorrio, para que la gente de fuera conozca y participe de nuestro patrimonio", destaca Otadui.