"Sobrevivir no es un delito"
Un centenar de personas se concentra en Bilbao para denunciar la detención de 44 inmigrantes irregulares. SOS Racismo confirma que seis están ya en libertad
Bilbao. Al grito de "sobrevivir no es un delito" o "la Ley de Extranjería es una porquería", en torno a un centenar de personas se reunió ayer frente a la sede del Partido Socialista en la capital vizcaina. Se trataba de la movilización organizada por SOS Racismo, en señal de protesta y de denuncia ante la redada policial que el pasado miércoles acabó con 44 personas indocumentadas detenidas y otras 19 identificadas. "Denunciamos la criminalización que se viene haciendo de las personas sin hogar", declararon desde la asociación SOS Racismo.
"Estamos aquí para que Bilbao nos escuche. Formamos parte de esto. Todos somos iguales y todos tenemos los mismos derechos", expresó uno de los jóvenes inmigrantes ante sus compañeros.
Un centenar de personas, entre autóctonos e inmigrantes, se reunió en la calle Ibáñez de Bilbao. Armados con silbatos, carteles y pancartas se hacían fuertes con lemas como: No al recorte de derechos y Ciudades sin fronteras.
"Pedimos al Ayuntamiento que no utilice la Ley de Extranjería, que es injusta, para resolver problemas sociales, ya que discrimina y criminaliza a quienes se les aplica", indicaron los representantes de SOS Racismo.
"El Ayuntamiento reprime a quienes sufren una grave discriminación en el acceso a los derechos básicos", matizó Brígida Ridruejo.
A este colectivo, se sumaron otros como Bildu, que quisieron expresar su "rechazo a la utilización de las fuerzas policiales" llevada a cabo en la redada del pasado miércoles. Para ello, acudieron también a la movilización organizada por SOS Racismo y manifestaron que "la solución no pasa por realizar redadas y expulsiones policiales, sino por una política social que garanticen todos los derechos", expresaron. También el grupo sindical ELA quiso unirse a la protesta para denunciar "la ilegalidad y la persistencia de las detenciones y controles discriminatorios" contra inmigrantes cuyo "único delito es una falta administrativa", destacaron fuentes del sindicato.
Baile de cifras Tras la redada llevada a cabo el pasado miércoles por la Policía Municipal en colaboración con la Unidad de Extranjería de la Policía Nacional, la esperanza de las 44 personas en busca de un futuro mejor se les escapa de las manos. Y es que, de las personas arrestadas, algunas serán expulsadas, otras permanecerán 40 días en centros de internamiento y otras volverán a la calle con un procedimiento de expulsión que hará su regularización, "todavía más difícil". Por ello, la asociación emprende ahora las alegaciones, una lucha para conseguir que en lugar de una falta se impongan una multa a estas personas.
SOS Racismo confirmó ayer a DEIA que seis de las personas detenidas se encontraban ya en libertad. Según revelaron las mismas fuentes, la abogada de oficio atendió a siete de los 44 arrestados, mientras que las cifras ofrecidas a la asociación por el Juzgado de Guardia indicaban que fueron 15 las personas que comparecieron antes ellos. Un baile de cifras que aún están por aclarar desde SOS Racismo.
"Los que han salido ya dicen que han dejado dentro a muchos compañeros. Están muy afectados", afirmó Ridruejo.