Decía célebre filósofo francés Voltaire, allá por el siglo XVIII, que los vascos eran un pueblo que baila en ambas vertientes de los Pirineos. Es significativo que fueran precisamente sus danzas las que motivaran esta definición. Razón no le faltaba. Hoy, casi 300 años después, los vascos seguimos danzando, de Lanestosa a Donibane Lohizune, superando retos y dificultades tan grandes como esas montañas que citaba Voltaire.
Por eso es importante celebrar a quienes, día a día, trabajan para mantener viva esta tradición. De eso trató precisamente la jornada de ayer: la gala de los IX Esker Onak, que reunió en el Palacio Euskalduna a dantzaris, instituciones y amantes de la danza vasca para homenajear a quienes preservan este legado que nos define como pueblo.
Los IX Esker Onak en imágenes
Premiados, patrocinadores e intuiciones posaron en una foto de familia
Decía célebre filósofo francés Voltaire, allá por el siglo XVIII, que los vascos eran un pueblo que baila en ambas vertientes de los Pirineos. Es significativo que fueran precisamente sus danzas las que motivaran esta definición. Razón no le faltaba. Hoy, casi 300 años después, los vascos seguimos danzando, de Lanestosa a Donibane Lohizune, superando retos y dificultades tan grandes como esas montañas que citaba Voltaire.
Por eso es importante celebrar a quienes, día a día, trabajan para mantener viva esta tradición. De eso trató precisamente la jornada de ayer: la gala de los IX Esker Onak, que reunió en el Palacio Euskalduna a dantzaris, instituciones y amantes de la danza vasca para homenajear a quienes preservan este legado que nos define como pueblo.
Koldo Bilbao, coordinador de Cultura de la Fundación BBK, junto a Miren Txabarri, de Mikel Deuna
Jose Mari Martínez
Decía célebre filósofo francés Voltaire, allá por el siglo XVIII, que los vascos eran un pueblo que baila en ambas vertientes de los Pirineos. Es significativo que fueran precisamente sus danzas las que motivaran esta definición. Razón no le faltaba. Hoy, casi 300 años después, los vascos seguimos danzando, de Lanestosa a Donibane Lohizune, superando retos y dificultades tan grandes como esas montañas que citaba Voltaire.
Por eso es importante celebrar a quienes, día a día, trabajan para mantener viva esta tradición. De eso trató precisamente la jornada de ayer: la gala de los IX Esker Onak, que reunió en el Palacio Euskalduna a dantzaris, instituciones y amantes de la danza vasca para homenajear a quienes preservan este legado que nos define como pueblo.
La directora de cultura de la Diputación Foral de Bizkaia, Begoña de Ibarra, junto a Ana Madariaga y Gorka Zabaleta, de la Banda Municipal de Txistularis de Bilbao
Jose Mari Martínez
Decía célebre filósofo francés Voltaire, allá por el siglo XVIII, que los vascos eran un pueblo que baila en ambas vertientes de los Pirineos. Es significativo que fueran precisamente sus danzas las que motivaran esta definición. Razón no le faltaba. Hoy, casi 300 años después, los vascos seguimos danzando, de Lanestosa a Donibane Lohizune, superando retos y dificultades tan grandes como esas montañas que citaba Voltaire.
Por eso es importante celebrar a quienes, día a día, trabajan para mantener viva esta tradición. De eso trató precisamente la jornada de ayer: la gala de los IX Esker Onak, que reunió en el Palacio Euskalduna a dantzaris, instituciones y amantes de la danza vasca para homenajear a quienes preservan este legado que nos define como pueblo.
Juan Martínez, de Bizkaiko Dantzarien Biltzarra, junto a Jose Manuel Irastorza
Jose Mari Martínez
Decía célebre filósofo francés Voltaire, allá por el siglo XVIII, que los vascos eran un pueblo que baila en ambas vertientes de los Pirineos. Es significativo que fueran precisamente sus danzas las que motivaran esta definición. Razón no le faltaba. Hoy, casi 300 años después, los vascos seguimos danzando, de Lanestosa a Donibane Lohizune, superando retos y dificultades tan grandes como esas montañas que citaba Voltaire.
Por eso es importante celebrar a quienes, día a día, trabajan para mantener viva esta tradición. De eso trató precisamente la jornada de ayer: la gala de los IX Esker Onak, que reunió en el Palacio Euskalduna a dantzaris, instituciones y amantes de la danza vasca para homenajear a quienes preservan este legado que nos define como pueblo.
El director general de Editorial Iparraguirre, Ibon Mujika, junto al expresidente de Euskal Dantzarien Elkartea, Joseba Altube
Jose Mari Martínez
Decía célebre filósofo francés Voltaire, allá por el siglo XVIII, que los vascos eran un pueblo que baila en ambas vertientes de los Pirineos. Es significativo que fueran precisamente sus danzas las que motivaran esta definición. Razón no le faltaba. Hoy, casi 300 años después, los vascos seguimos danzando, de Lanestosa a Donibane Lohizune, superando retos y dificultades tan grandes como esas montañas que citaba Voltaire.
Por eso es importante celebrar a quienes, día a día, trabajan para mantener viva esta tradición. De eso trató precisamente la jornada de ayer: la gala de los IX Esker Onak, que reunió en el Palacio Euskalduna a dantzaris, instituciones y amantes de la danza vasca para homenajear a quienes preservan este legado que nos define como pueblo.
Ziortza Olano, directora de la oficina para la Comunidad Vasca en el Exterior recogió el premio de manos del presidente de Bizkaiko Dantzarien Biltzarra, Jose Mari Oyarzabal
Jose Mari Martínez
Decía célebre filósofo francés Voltaire, allá por el siglo XVIII, que los vascos eran un pueblo que baila en ambas vertientes de los Pirineos. Es significativo que fueran precisamente sus danzas las que motivaran esta definición. Razón no le faltaba. Hoy, casi 300 años después, los vascos seguimos danzando, de Lanestosa a Donibane Lohizune, superando retos y dificultades tan grandes como esas montañas que citaba Voltaire.
Por eso es importante celebrar a quienes, día a día, trabajan para mantener viva esta tradición. De eso trató precisamente la jornada de ayer: la gala de los IX Esker Onak, que reunió en el Palacio Euskalduna a dantzaris, instituciones y amantes de la danza vasca para homenajear a quienes preservan este legado que nos define como pueblo.
Los integrantes de los grupos de dantza que recogieron el premio conjunto en reconocimiento a sus 60 años de trayectoria
Jose Mari Martínez
Decía célebre filósofo francés Voltaire, allá por el siglo XVIII, que los vascos eran un pueblo que baila en ambas vertientes de los Pirineos. Es significativo que fueran precisamente sus danzas las que motivaran esta definición. Razón no le faltaba. Hoy, casi 300 años después, los vascos seguimos danzando, de Lanestosa a Donibane Lohizune, superando retos y dificultades tan grandes como esas montañas que citaba Voltaire.
Por eso es importante celebrar a quienes, día a día, trabajan para mantener viva esta tradición. De eso trató precisamente la jornada de ayer: la gala de los IX Esker Onak, que reunió en el Palacio Euskalduna a dantzaris, instituciones y amantes de la danza vasca para homenajear a quienes preservan este legado que nos define como pueblo.
rika García, coordinadora de Euskal Dantzarien Biltzarra, recogió el galardón de manos de Andoni Iturbe, viceconsejero de Cultura del Gobierno vasco
Jose Mari Martínez
Decía célebre filósofo francés Voltaire, allá por el siglo XVIII, que los vascos eran un pueblo que baila en ambas vertientes de los Pirineos. Es significativo que fueran precisamente sus danzas las que motivaran esta definición. Razón no le faltaba. Hoy, casi 300 años después, los vascos seguimos danzando, de Lanestosa a Donibane Lohizune, superando retos y dificultades tan grandes como esas montañas que citaba Voltaire.
Por eso es importante celebrar a quienes, día a día, trabajan para mantener viva esta tradición. De eso trató precisamente la jornada de ayer: la gala de los IX Esker Onak, que reunió en el Palacio Euskalduna a dantzaris, instituciones y amantes de la danza vasca para homenajear a quienes preservan este legado que nos define como pueblo.
Integrantes de Begiraleak
Jose Mari Martínez
Decía célebre filósofo francés Voltaire, allá por el siglo XVIII, que los vascos eran un pueblo que baila en ambas vertientes de los Pirineos. Es significativo que fueran precisamente sus danzas las que motivaran esta definición. Razón no le faltaba. Hoy, casi 300 años después, los vascos seguimos danzando, de Lanestosa a Donibane Lohizune, superando retos y dificultades tan grandes como esas montañas que citaba Voltaire.
Por eso es importante celebrar a quienes, día a día, trabajan para mantener viva esta tradición. De eso trató precisamente la jornada de ayer: la gala de los IX Esker Onak, que reunió en el Palacio Euskalduna a dantzaris, instituciones y amantes de la danza vasca para homenajear a quienes preservan este legado que nos define como pueblo.
Decía célebre filósofo francés Voltaire, allá por el siglo XVIII, que los vascos eran un pueblo que baila en ambas vertientes de los Pirineos. Es significativo que fueran precisamente sus danzas las que motivaran esta definición. Razón no le faltaba. Hoy, casi 300 años después, los vascos seguimos danzando, de Lanestosa a Donibane Lohizune, superando retos y dificultades tan grandes como esas montañas que citaba Voltaire.
Por eso es importante celebrar a quienes, día a día, trabajan para mantener viva esta tradición. De eso trató precisamente la jornada de ayer: la gala de los IX Esker Onak, que reunió en el Palacio Euskalduna a dantzaris, instituciones y amantes de la danza vasca para homenajear a quienes preservan este legado que nos define como pueblo.