Bilbao. Quiere dejar salir a José Antonio y apartar de alguna forma a La Otxoa. No la arrincona, no reniega de ella. Solo muestra a la persona que ha permanecido a la sombra del personaje. La Otxoa y yo es el título de su último trabajo musical y en él se recogen temas muy conocidos por sus admiradores. Para llevar a buen puerto el proyecto ha contado con la colaboración de El Consorcio y Kepa Junquera. Está emocionado con este trabajo que se convertirá en espectáculo en noviembre. Conversar con José Antonio Nielfa es hablar de sus grandes amigas, conocidas por todo el mundo. Habla con admiración de Lola Flores, de Rocío Jurado, de esta dice que era "una abusona, tenía una voz increíble, no se podía con ella", dice. Observar las paredes de su pub es ver a un sinfín de personajes conocidos acompañados de La Otxoa: Antonio Banderas, Lina Morgan, Isabel Pantoja, Lola Flores, Rocío Jurado y un largo etcétera.

Disco nuevo, ¿qué significa su carrera?

Quería cambiar de estilo. Es una producción muy arriesgada y más que la Otxoa soy José Antonio.

¿Por qué quiere volver a José Antonio ahora?

Siempre lo he sido, La Otxoa es un accidente, pero bienvenido. El éxito que tenía La Otxoa nunca dejó aparecer a José Antonio. Ahora que ya puedo decidir, lo mismo el disco que el espectáculo que se va a estrenar en noviembre se va a llamar La Otxoa y yo.

¿Qué va a hacer con La Otxoa?

Liberarme de ella y contar anécdotas de ella. Este disco es un homenaje al cabaret.

¿Por qué quiere arrinconar a La Otxoa?

Más que arrinconarla lo que quiero es que José Antonio aparezca como cantante. Las canciones de La Otxoa son de doble intención y José Antonio canta por derecho y la gente no lo sabe.

¿Su personaje nace cuando deja las botas de fútbol y se sube a unos tacones?

No. Primero es José Antonio, y como tal voy a festivales, a Barcelona, Torremolinos, Madrid…

¿Quién es más folclórico José Antonio o La Otxoa?

A La Otxoa se le puede permitir más cosas, pero los dos son muy folclóricos…

¿Se ha arrepentido de haber dejado el fútbol?

Lo disfruté de crío muchísimo, hasta los dieciocho. Fue una etapa maravillosa y una época difícil, vivíamos en la dictadura, estaba lleno de complejos porque no teníamos información de ningún tipo, no se sabía ni lo que era la palabra homosexual…

Así que el término gay…

Uff, uff… ¿qué dices? Era la bestialidad de la época, maricón era lo más fino que te llamaban. Vivía lleno de complejos y lo de ir a un vestuario, aunque no me interesase nadie y me pudiera duchar con mil tíos como si nada era un horror. El hecho de que me pudieran descubrir me producía un pánico tremendo.

¿Era vox populi su condición de homosexual?

No, entonces no. En mi casa sí porque lo dije. Es que no lo sabía ni yo. Pensaba que me gustaran los hombres era algo que solo me pasaba a mí. Hasta que un día paseando por el Arenal y por el Casco Viejo me di cuenta que aquello no era solo cosa mía y que no estaba solo, que tenía mucha compañía.

Cómo han cambiado los tiempos…

Afortunadamente, supongo que a mucha gente no le gusta pero convive con ello. Hay partidos que quieren quitar el matrimonio gay. Fíjate si lo ponen fácil. El partido este está lleno de alcaldes, de dirigentes y de todo que son gays.

¿El partido del que hablamos es el PP?

Sí, claro. El problema está en los gays que les votan. En mi época nos metían a la cárcel y nos aplicaban la ley de vagos y maleantes y ahora nos podemos casar.

¿Sigue tan coqueto como antes?

Sí, soy muy coqueto…

¿Utilizamos masculino o femenino?

Me da igual, como tú quieras. Soy coqueto cuando estoy de chico y coqueta cuando voy de mujer. Cuido mucho el vestuario, tengo una línea, tengo un estilo, soy bastante atrevido, soy bastante atrevida. Estando yo feliz me importan muy poco las opiniones.

¿Mejor solo o acompañado?

Solo. La soledad y hacer lo que quieres en cada momento ha sido un descubrimiento.

¿Es difícil vivir con usted?

No es difícil, pero es difícil vivir en pareja. Prefiero estar solo, hacer lo que yo quiera, irme donde yo quiera y no tener que decir nada a nadie.

¿Le ha costado mucho descubrir la soledad?

Me costó una ruptura después de dieciséis años de convivencia y pasarlo mal en la etapa del desamor. Cuando pasé por todos esos duelos, dije: Pero si así estoy estupendo. Decidí que no quería vivir en compañía.

¿Ha cerrado las puertas al amor?

No, eso no. Pero a convivir con alguien sí, no hay que cerrar nunca las puertas al amor, pero ahora las experiencias son distintas.

¿Amores largos o amores ocasionales?

He tenido amores largos, ahora tengo aventuras: soy como el Coyote.

¿Cómo es su hombre ideal?

Fiel, mi hombre ideal tiene que ser fiel y sincero. Si no, no me interesa para nada.

¿Su mujer ideal?

La mujer ideal para mi es la amiga, esa en quien confías, la mujer que me escucha… Esto lo encuentro más en mujeres que en hombres. Estoy rodeado de mujeres estupendas que me escuchan y me quieren.

¿Más amigas que amigos?

Por supuesto, muchas más amigas. Las mujeres sois estupendas.

¿Hay alguien más bilbaino que usted?

Creo que no. Además, con mis conocimientos de estar en bares desde los ocho añitos…

Empezó usted muy joven.

Ja, ja, ja… Era en el bar de mi familia, me ponían en una banqueta y servía txikitos. Se llamaba el Lecumberri estaba en San Francisco 81 después de pasar el puente Cantalojas. Allí paraban todos los toreros y toda la gente chirene de Bilbao. Por allí pasaba toda la gente casta, empezaban txikiteando en el Casco Viejo y tomaban el último en el bar de mi familia. Venía la gente nacionalista que seguía al Athletic y luego se iban a París a ver al lehendakari José Antonio Agirre.

¿Se ha acabado esa gente?

Queda aún gente así, pero hay más crispación. El ambiente ya no es el de antes.

Recomiéndeme una canción de su disco.

Es difícil. Canto con el Consorcio una fusión de Lisboa antigua y María la portuguesa. En Tatuaje me acompaña con el acordeón Kepa Junkera. No es por nada, pero es un CD que no tiene desperdicio. De Bertol Brecht canto Bilbao song, era un café de París donde iba toda la gente vanguardista. Te recomiendo Como ellos dicen, es un tema de Aznavour.

Dice que es un homenaje al cabaret, ¿es usted muy cabaretero?

Sí, he sido muy cabaretero. Me gusta ese ambiente, no era fácil en una época determinada para las mujeres, pero del cabaret han salido grandes artistas.