La ley de la selva que se ha impuesto en la vida moderna no cabe en la cabeza de abogado alguno, es una vorágine que todo lo devora. Y, sin embargo, ahí sigue un puñado de hombres y mujeres con la vocación a cuestas, convencidos de que para hacer una Justicia fuerte ha de aplicarse la fuerza justa. A esa estirpe pertenecen los adscritos al Colegio de Abogados de Bizkaia, que ayer celebró su comida anual en el Gran Casino Bilbao, minutos después de que se homenajeara, en los salones nobles del Colegio, a los letrados con 25 años de ejercicio a sus espaldas y a aquellos otros que tienen las colegiación recién estrenada.
Con el decano del Colegio, Nazario Oleaga, como anfitrión de un día de emociones desatadas, el edificio de las rampas de Uribitarte acogió un acto que se columpiaba entre la institución y la nostalgia. En presencia de Margarita Uria, vocal del Consejo General de Poder Judicial; la consejera Idoia Mendia; Ibon Areso; el fiscal superior del País Vasco, Juan Calparsoro; el decano del Colegio Notarial del País Vasco, Manuel López; Txema Oleaga, Beatriz Marcos o el presidente del Athletic, Fernando García Macua, el día se hizo inolvidable para sus protagonistas: quienes llevan un cuarto de siglo en el ejercicio (de la profesión, digo; no se pongan a sudar solo con leerlo...) y quienes aspiran a hacerlo, recién estrenada su colegiación. En el primer escuadrón militan, entre otros, Aitor Urcelay, Javier Martín, Valentín Canaval o Iñigo Garay, mientras que Mónica Fernández, Begoña Zabala, Guillermo Gutiérrez, Maitane Salinas o Vanesa Tapias, entre otros, representaban al segundo.
No en vano, alrededor de cuatrocientos profesionales de la abogacía se congregaron en una cita en technicolor, en la que incluso se entregaron los trofeos de los campeonatos colegiales organizados por la comisión de deportes del Colegio de Abogados. Ases del futbito, el pádel y el baloncesto recogieron sus merecidos galardones. Mención aparte merece también el campeonato de mus. Hombres y mujeres tan sabios como estos lo reconocen como deporte, algo que yo -y muchos de mi ralea...- llevan tiempo reivindicando. Javier Tellón, Calixto Alonso, Enrique Sanz, Victoria Ortiz y otros muchos letrados pueden darles noticias de cuanto les cuento.