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Balmaseda inaugura una casa de cultura 300 m2 más grande

Los vecinos entraron ayer por primera vez en los locales de los dos nuevos edificios anexos

Balmaseda. Había expectación por ver los nuevos locales acondicionados en la ampliación de la kultur etxea de Balmaseda. Y el resultado no defraudó las expectativas de los vecinos que se agolparon a las puertas del edificio. Ya pueden disfrutar de 300 m2 más de servicios que atienden las necesidades de todos los colectivos, desde los niños hasta los más mayores.

Un txiki park decorado y pintado con motivos que reproducen una selva es la estancia que más sorprendió, sobre todo a los más pequeños. Hoy y mañana tendrán ocasión de jugar con tiempo en las jornadas de puertas abiertas que el Ayuntamiento ha programado para que los vecinos conozcan las instalaciones.

El miércoles los padres de los niños de entre 3 y 9 años que podrán utilizar el espacio infantil están convocados a una reunión, a las 17.00 horas, en la kultur etxea para conocer su funcionamiento.

Las dependencias del servicio de juventud, Gaztezer, se han trasladado apenas unos metros desde su ubicación actual -en la calle Pío Bermejillo- al nuevo edificio y el local que han dejado libre se destinará al Gazte Txoko para los adolescentes. Además, en el primer piso del inmueble se ha habilitado un aula de estudio equipada con varios ordenadores.

La coral Kolitza también ha salido ganando con el traslado a la nueva ala de la kultur etxea. Después de peregrinar por diferentes lugares, estrenarán una sala de ensayo a su medida bautizada con el nombre del que fue su director durante medio siglo, Tomás Negro.

Las estancias se reparten entre los dos edificios construidos mirando a las calles Martín Mendia y Pío Bermejillo, que se conectan mediante unas escaleras exteriores. El acceso a la otra parte de la kultur etxea se realiza por un ascensor. En la entrada principal se ha creado un espacio cubierto con unas gradas, pensado para albergar actividades culturales o conciertos.

Este proyecto ha costado 610.000 euros, sufragados en su totalidad con la ayuda concedida a Balmaseda en el Plan E. "Se une a otras rehabilitaciones como la escuela taller, la emakumeen etxea o la nagusien etxea que mejoran la calidad de vida en nuestra villa. Además, con esta obra saldamos nuestra deuda con los jóvenes", destacó el alcalde, Joseba Zorrilla.