Bilbao. "Hoy voy a dormir muy tranquilo", aseguraba ayer por la tarde el alcalde de Urduliz, Juan Olea, tras cerrar el soterramiento del metro por su localidad. Era una espina clavada que ya se ha sacado y que sirve de firma y rúbrica a un mandato de cinco legislaturas que concluye en mayo próximo.
Reconoce que no se va a soterrar todo el recorrido que se preveía en 2007, pero la opción consensuada va a liberar del trazado del metro al núcleo central de la localidad. "Al final se ha ido a la segunda alternativa porque era la que se podía llevar a cabo ahora", explicaba a DEIA el alcalde. Olea destacaba también que "vamos a ser como el resto de los municipios en los que se han quitado los pasos a nivel del metro y no han tenido que pagar nada, No íbamos a pasar por ello".
Sobre cuándo van a entrar las primeras excavadoras en Urduliz, Olea se mostraba cauto y no le daba demasiada importancia "sobre todo teniendo en cuenta que hemos estado esperando varios años, un mes a arriba o abajo no es importante". Según las previsiones que baraja el departamento de Obras Públicas y Transportes, los trabajos podrían comenzar la próxima primavera. El máximo edil de Urduliz daba más importancia al hecho de que "sería muy bueno que las obras de soterramiento estén concluidas para cuando se inaugure el hospital que ya se está construyendo". De hecho, la desaparición del paso a nivel del metro es necesaria tanto para la vida diaria de los urduliztarras como para dar paso libre a los servicios que se generarán con la apertura del centro sanitario. Un hospital comarcal que servirá a 170.000 vecinos de los municipios de Uribe Kosta.
Sobre el dinero apartado por el Consistorio para financiar la obra del suburbano y lo presupuestado para el presente ejercicio, el alcalde no especificaba en qué se iban a invertir ahora esas partidas. "Siempre hay proyectos y la llegada del hospital obligará a llevar a cabo algún extra", concluyó.