Bilbao. A poco más de un año para que finalicen las obras de los nuevos acceso de Bilbao por San Mamés, el área de Circulación y Transportes del Ayuntamiento de Bilbao ya tiene dibujado el trazó grueso de cómo va a influir en el tráfico de la futura entrada viaria a la villa. El departamento que dirige Ibon Areso está analizando cómo va a asumir la trama urbana la llegada de los cerca de 50.000 vehículos diarios que se prevén usarán la autovía. Es cierto que es una cantidad menor que los 65.000 coches, furgonetas y camiones que ahora entran por el scalextric de Sabino Arana, pero también hay que tener en cuenta que su inmersión en la ciudad se va a llevar a cabo por una canal más estrecho. Los nuevos accesos que están construyendo al unísono la Diputación Foral de Bizkaia y Bilbao Ría 2000 van a contar únicamente con cuatro carriles, dos de salida y dos entrada, que suponen tres menos que los actuales tres de salida y cuatro de entrada desde Sabino Arana. La reducción a cuatro carriles es necesaria además por que se va a acceder a la villa por una avenida, la del Ferrocarril, que también cuenta con una calzada con dos carriles en cada sentido, mucho más estrecha que los seis de los que disponen ahora los conductores en su tránsito por la avenida que baja hasta el sagrado Corazón y eso sin contar la vía lateral de bajada derecha.

Conscientes de ello el Área de Circulación y Transportes ya ha decidido que la actual rotonda existente en la glorieta Torres Quevedo, frente a la antigua entrada de la Escuela de Ingenieros y la sede de EITB, donde van a desembocar los nuevos accesos, será eliminada. "De esta forma los conductores no se van a encontrar con un tapón nada más llegar a la trama urbana", especifica el concejal responsable, Ibon Areso. En ese trazo grueso ya definido se prevé que el flujo de vehículos prosiga por la avenida del Ferrocarril hasta su cruce con la calle Luis Briñas, primer punto donde los conductores que quieran ir a Basurto tiene una oportunidad de salir del masivo tráfico.

La circulación por la antigua trinchera ferroviaria proseguirá hasta su intersección con Sabino Arana, verdadero nuevo punto neurálgico del tráfico viario en Bilbao. Desde este punto, los conductores se distribuirán por toda el Ensanche de una forma más radial de la que ofrecen ahora los actuales accesos. Teniendo en cuenta que se derribará del scalextric que sobrevuela Basurto, la ciudad ganará para su uso peatonal y de tráfico la extensión de la avenida Sabino Arana que sube hacia el sur de la ciudad, una arteria que mantendrá la anchura que tiene hacia el Sagrado Corazón. Por ello el Ayuntamiento cree que se abren más oportunidades para conseguir un tráfico más ligero "que se verá beneficiado también por que el flujo de la circulación será menor", especifica Ibon Areso. El ayuntamiento estima que el tráfico que llegue desde la avenida del Ferrocarril tomará principalmente dos itinerarios. Por un lado, el mismo de la avenida por la que vienen para dirigirse hacia la calle Autonomía, Rekalde, Irala y Zabalburu, y, por otro, Sabino Arana en dirección a la Gran Vía. Por este recorrido los coches se distribuirán, igual que ahora, por las calles con las que se cruza, Simón Bolívar y Licenciado Poza, alcanzar el Sagrado Corazón y cruzar la ría por el Puente Euskalduna o proseguir por la avenida de Abandoibarra. La presencia del recuperado tramo de Sabino Arana hacia Basurto, Altamira y Rekalde permitirá dar una vía alternativa a los vecinos de estos barrios del sur de la ciudad. De todas formas hay que tener en cuenta que esta opción tardará todavía en estar disponible ya que se tardará varios meses en derribar el scalextric después de abrir los nuevos accesos de San Mamés.

Conocedor de la importancia que va a tener este punto, el Ayuntamiento ha previsto identificarlo de manera visible. Areso explica que "estamos pensando en un elemento que lo diferencie, no será un hito en vertical que sobresalga, pero sí algo con forma de hipódromo largo de escasa altura que permita además convertirse en un punto pacificador del tráfico ya que se tendrá que dar la vuelta para tomar las diferentes arterias que saldrán del mismo".

Para muchos conductores que ahora aguantan las colas de Sabino Arana, reducir el canal de acceso por esta zona puede ser una locura. Pero hay que tener en cuenta que tanto el Ayuntamiento como la Diputación han diseñado a posta esta inclusión con menos capacidad. El objetivo es que los conductores busquen así otros puntos alternativos para acceder a la villa y distribuir mejor los tránsitos principalmente por la zona de Enekuri o los túneles de Artxanda.