leioa. El Departamento de Vivienda, Obras Públicas y Transportes del Gobierno vasco tenía conocimiento "desde hace un año" de que los suelos donde se tiene previsto construir las cocheras del futuro tranvía que unirá Leioa con la UPV y dará el salto posteriormente a Ezkerraldea están contaminados por la presencia de hidrocarburos. Así lo indicó ayer el alcalde de Leioa, Eneko Arruebarrena, que criticó "la nula previsión y frivolidad" de Lakua, que en julio anunció el inicio de unas obras que ahora se ha visto obligado a retrasar.

"Una buena foto y un titular no deben imponerse a los hechos. Conocían el problema porque se lo advertimos nosotros", indicó.

Un visiblemente molesto Arruebarrena explicó ayer que "comprende" la necesidad de retrasar las obras de las cocheras del tranvía y el desvío previo de la carretera de Leioa hacia la ría si el terreno está "alterado", aunque no ahorró críticas al Gobierno vasco, a través de Eusko Trenbide Sarea (ETS), por "su nula previsión, frivolidad y falta de respeto a la ciudadanía", indicó. El alcalde de Leioa recordó que el Gobierno vasco hizo acto de colocación de la primera piedra de las obras el pasado mes de julio "a sabiendas y siendo conocedor de los problemas existentes" en el terreno. De hecho, Arruebarrena comunicó a Lakua que el solar había recibido "rellenos del puerto realizados en épocas de carencia de control democrático" en noviembre de 2009.

"Es poco serio colocar una primera piedra sabiendo los problemas de contaminación que había y ahora retrasar las obras unos meses. Una foto o un titular no deben nunca imponerse a los hechos reales", lamentó Arruebarrena, que reiteró la intención del Ayuntamiento de "colaborar de manera total" con el Gobierno vasco, para materializar el proyecto del tranvía "desde el trabajo serio y riguroso y el respeto institucional y a los vecinos de Leioa". Finalmente, Arruebarrena consideró "poco seria" la actuación de Lakua cuando "coloca la primera piedra de diferentes proyectos que luego no conducen a una segunda", indicó antes de referirse a la instalación del centro de neutrones por espalación en la UPV. "La cosa va al ritmo del caballo del malo. El gobierno, el protagonista de la peli, debe llevar el ritmo del bueno", concluyó.