Bilbao. Miguel Delgado lleva casi 25 años al frente del Grupo Lejarza. Es el presidente ejecutivo de la empresa más antigua de Bizkaia dentro del sector automovilístico. Se fundó en 1932 y se caracteriza por estar cerca del cliente. Su lema es dedicarles todo el tiempo necesario e intentar que se sientan arropados.

Enhorabuena por el galardón. ¿Qué supone para ustedes este reconocimiento?

Muchas gracias. Nos lo hemos tomado con mucha alegría. Supone echar una mirada al pasado y repasar todos los años de dedicación y de trabajo que hemos realizado en la zona. Recibir un galardón de este tipo anima mucho a seguir aportando fuerza y apoyo a Erandio y a su comarca. Y más en estos momentos, con la crisis tan importante que estamos pasando.

Lleva casi 25 años al frente del Grupo Lejarza. ¿Qué valoración hace usted de todo este tiempo?

Como presidente he vivido todo tipo de situaciones y distintas crisis. Pero también guardo un recuerdo muy positivo del crecimiento que comenzó en los años 80 y duró hasta 2000. La expansión que vivimos en Erandio en aquel entonces fue muy importante. A la vez, asistimos al desarrollo del propio municipio, que arrastraba un periodo de deterioro que dejó una situación en todo el valle francamente triste y lamentable. He podido ser testigo del resurgir de parte de esa industria. He visto cómo hemos ido creciendo y desarrollándonos de la mano de Erandio.

¿Qué hizo posible este crecimiento tan importante para usted?

El trabajo y una planificación estratégica han sido claves para nosotros. Además, los estudios y análisis nos han ayudado a saber cuáles eran los pasos a seguir. Y no podemos olvidar el trabajo en equipo; todos los responsables del grupo hemos sido siempre muy participativos en la toma de decisión.

¿Cuál considera que es el punto fuerte del Grupo Lejarza?

Sobre todo, estar cerca de nuestros clientes. Vivimos mucho de cara al cliente. Les escuchamos y les atendemos como se merecen. Les damos lo que solicitan, ante situaciones de necesidad como pueden ser averías o reparaciones, y les atendemos con carácter inmediato. Hacemos lo posible porque nos valoren y nos consideren.

La experiencia que ha adquirido a lo largo de este tiempo le ayudará a mantener la cabeza fría ante la situación económica actual.

Sí. Todo ayuda. Y, aunque la experiencia es importante, vives situaciones muy diferentes. Esta vez la crisis es más larga que otras y afecta a muchos sectores, sobre todo el nuestro. No esperábamos que tuviera el calado y la importancia que está teniendo y estamos actuando con mucha prudencia y con un objetivo muy claro: sobrevivir a la situación aplicando las mismas medidas que en anteriores situaciones. La pérdida de puestos de trabajo es algo que nos preocupa mucho. Consideramos importante valorar a nuestro personal y hacer lo imposible por no entrar en una situación más complicada.

Sin dejar de lado la atención al cliente...

Eso es. Intentamos que ellos no se sientan afectados. Es una premisa que tenemos en el grupo, la de no perder la atención al cliente que siempre nos ha caracterizado y nos ha ayudado a llegar donde estamos. Es una parte positiva de nuestra trayectoria y lo estamos cuidando mucho. Por eso planificamos, en la medida de lo posible, todo.

¿Se marcan algún objetivo a largo plazo?

La inquietud empresarial siempre está ahí, por eso los objetivos y metas por conseguir nunca desaparecen. Pero en estos momentos me preocupa más la situación actual, y estoy muy centrado en eso. Este grupo va a salir de la crisis y quiero que no salga muy herido, que salga fortalecido para seguir expandiéndonos y seguir desarrollándonos como hemos hecho siempre. Aunque los mercados cambian, pero somos un grupo vivo, con muchas ganas de seguir creciendo y ahora se trata de aguantar la crisis de la mejor manera posible y después barajar nuevas opciones para un futuro.

¿Qué aportan a la comarca?

El Grupo Lejarza comenzó en Bilbao pero vino a Tartanga en la década de los 60. Más tarde nos implantamos en Asua y desde el primer momento el grupo ha intentado darle a este entorno lo máximo posible. Hemos hecho las cosas lo mejor posible dentro de nuestra actividad. Aportamos riqueza a la comarca y conocimiento del propio municipio. Eso, además de todos los puestos de trabajo que hemos generado en la zona a lo largo de todos estos años.