Orduña. El concurso de ideas convocado por el Ayuntamiento de Orduña para la modificación y reforma de las piscinas municipales y los complejos deportivos localizados en la zona de La Muera, ya tiene propuesta ganadora. La iniciativa planteada por el estudio Gaz Arquitectos se ha impuesto sobre las otras 40 presentadas. Por ello, será la consultoría encargada de la elaboración del Plan Especial de reordenación de todo el complejo y del proyecto de ejecución, así como de hacerse cargo de la dirección de obra.
Las principales líneas de trabajo gira en torno a tres premisas: el respeto a las afecciones de inundaciones y servidumbres de La Muera, la reutilización de las infraestructuras existentes que sean aprovechables y la reubicación de los elementos que por su ubicación no son considerados como funcionales.
El primer condicionante, motivado por el paso por la zona del río Nervión, limita la edificación de los edificios e instalaciones del complejo de ocio y deportivo en un área muy delimitada. A juicio de los arquitectos de GAZ, esta situación conlleva "el reagrupamiento en un único inmueble de todos los elementos necesarios para el control, acceso y mantenimiento y la eliminación de todos los elementos que suponen trabas al cauce, así como edificaciones en desuso".
La idea propuesta por GAZ ve posible la reutilización de la zona de vestuarios y las pistas deportivas tras una mínima adecuación. "De esta manera, se ahorran recursos económicos que pueden ser utilizados en otras áreas de intervención cuyos requerimientos son mayores", apuntan en el documento.
Otro de los planteamientos de la firma ganadora es el de ubicar en un mismo espacio la maquinaria de funcionamiento, depuración y mantenimiento de las piscinas y la zona de vigilancia y control reservada a socorristas. El recinto contará, en concreto, con un recinto de baño de 50 metros y cuatro calles, otro de tamaño menor y un tercero de chapoteo "que estarán en el área más soleada".
Asimismo, Gaz sugiere ubicar las depuradoras en cota superior con el fin de "salvar la costosa maquinaria en las previsibles inundaciones", mientras que el bar-restaurante iría emplazado en la zona de acceso al complejo deportivo "para facilitar un uso simultáneo de interior y exterior con un mínimo de personal y compartiendo elementos, como almacenes, vestuarios y cocina". De esta manera, se permitirá que el establecimiento hostelero pueda estar en servicio fuera de la temporada de baño. "Dada su localización y las vistas que se pueden disfrutar desde él, puede ser un polo de atracción que haga que el complejo de La Muera tenga vida durante todo el año".
El proyecto también reorganiza el emplazamiento de los elementos de asistencia, botiquín y almacén y sugiere que vayan junto al control de acceso y entrada al recinto deportivo y de ocio "por operatividad y optimización del personal".