portugalete
hÁBLAME del mar marinero dime si es verdad lo que dicen de él, cantaba el poeta. Un mar que a buen seguro será el epicentro de buena parte de las conversaciones que mantendrán los viejos lobos que estrenaron el actual edificio de la Escuela Náutica de Portugalete. Fue allá por el año 1968, cuando las playas parisinas estaban debajo de los adoquines.
Aquel año, cerca de 1.000 jóvenes iniciaron su formación o continuaron los estudios emprendidos en la anterior sede, junto al bilbaino puente de Deusto, en las tres especialidades que entonces se cursaban. Puente, Máquinas y Radio.
"Esta última disciplina acabó desapareciendo, ya que por cada barco si se necesitaban cuatro personas en el puente y otras tantas en las máquinas, tan sólo hacía falta un radiotelegrafista. Tras varias promociones el mercado estaba saturado y tampoco era cuestión de formar especialistas para mandarlos al paro", explica Eduardo Cruz, uno de los primeros profesores de la Náutica jarrillera, subdirector de la sede deustoarra y alma mater de este encuentro de marinos.
42 años de singladura
"Estupendos profesionales"
Han pasado ya 42 años desde que iniciara su singladura esta escuela de Portugalete y para Eduardo Cruz, "lo mismo que en Deusto, de sus aulas salieron estupendos profesionales que se desenvolvieron muy bien por el mundo de la marina mercante internacional".
"Era gente muy preparada y con una gran capacidad intelectual", destaca este catedrático en matemáticas que aun hoy se mantiene en activo participando en la Asociación de la Marina Mercante y en la presidencia de la Comisión estatal de Investigación de Accidentes e Incidentes Marítimos."Sólo algunos accidentes llegan a los periódicos, pero en el mar se producen muchos accidentes, algunos muy graves sobre todo en barcos pesqueros", remarca el presidente de esta entidad, que en sus informes no intenta atribuir responsabilidades. "Eso es cosa de la justicia. Nosotros sólo investigamos las causas del accidente y proponemos medidas para que no vuelva a producirse", afirma con rotundidad este apacible profesor que recuerda con nostalgia la década de los años 70 y 80. "Muchos capitanes y jefes de máquinas prestaban servicios en las principales flotas europeas hasta que irrumpieron los marinos filipinos cuyos salarios eran mucho menores que la de nuestros alumnos", señala.
Unos pupilos de Euskadi, pero también de Burgos, Cantabria o Valencia, que este año se reunirán en una doble jornada de confraternización a ambas orillas del Nervión. Así, el 22 de octubre, a las 19.00 horas celebrarán un acto de confraternización en se reunirán en la Escuela Náutica de Portugalete. Entre las futuras acciones del colectivo ya se contempla la creación de un blog. Desde la Escuela se desplazarán al Club Marítimo de El Abra en Las Arenas.
El día 23, sábado, está previsto un almuerzo en el Hotel de portugalete después de una excursión en el Txinbito, con el que navegarán por el Puerto exterior. El mismo que antaño divisaron a bordo del barco escuela el Saltillo en el muchos estudiantes iniciaron sus primeras prácticas.