Una placa une para siempre los destinos de Abando y Bilbao
Azkuna inaugura un monolito para conmemorar los 120 años de la anexión de la república a la villa
Bilbao. Un monolito de bronce colocado frente a la iglesia de San Vicente recordará a partir de ahora una fecha importante para Bilbao, la anexión de Abando al ensanche de la villa. Una del mediodía. Un sol justiciero busca huecos entre los árboles de Jardines Albia. Repique de campanas en la iglesia de San Vicente. Frente a la placa posan miembros de la corporación municipal, vecinos de Abando, miembros de la asociación Zabalkuntza Kultura Taldea y el alcalde de la capital vizcaina. Tras el aurresku de honor de rigor, Iñaki Azkuna fue el encargado de descubrir la placa, de 90x60 centímetros elaborado por BilbaoArte y con una leyenda en euskera y castellano: "En 1890, la República de Abando y la Villa de Bilbao unieron sus destinos para compartir un futuro en común. El Ayuntamiento de Bilbao, en memoria de quienes lo hicieron posible". "Las dos zonas se unieron en un abrazo para siempre, para construir el Bilbao que ahora conocemos", destacó el máximo mandatario nacionalista. Azkuna explicó que con este acto el Ayuntamiento quiere recordar una fecha en la que el Consistorio de Abando, a instancias de sus vecinos, decretó la supresión de dicho municipio y su agregación voluntaria a la villa.
"Entonces era alcalde José María Linaza de la Hormaza, nacido en Durango y fallecido en Amberes. Testigos de este proceso fueron los abandotarras Sabino Arana, fundador del PNV, y el pintor José Arrue", relató el alcalde.
En su discurso en euskera y castellano, Iñaki Azkuna señaló: "Abando no ha hecho otra cosa que vivir en el corazón de Bilbao, engrandecer su historia y ensanchar su alma. Además, esta República ha marcado la historia de Bilbao para siempre, suponiendo el comienzo de la ciudad moderna y abierta al futuro que hoy conocemos". Azkuna retrocedió en el tiempo para recordar que la población de Abando se repartía en caseríos dispersos, dedicados fundamentalmente a la agricultura y a la ganadería. "A finales del siglo XVIII, Abando era la anteiglesia más poblada de toda Bizkaia, con 351 fogueras y 2.100 personas de comunión", según recoge Juan Ramón de Iturriza y Zabala en su Historia General de Vizcaya.
En 120 años son multitud los acontecimientos que se han desarrollado en la villa fundada por Don Diego López de Haro. Desde que la República de Abando y Bilbao unieron sus destinos, han compartido buenos y peores momentos que Azkuna recordó ayer en la inauguración de la placa conmemorativa. "El despegue industrial y financiero de comienzos del siglo XX, la guerra civil y los oscuros años del franquismo, la feroz crisis industrial de los años ochenta y noventa y el proceso de transformación urbanística de las dos últimas décadas", enumeró el alcalde. Finalizado el discurso, llegó el aplauso y el sentido abrazo.