El hidalgo de Sestao
Jesús Amenedo gana el premio fotográfico Quijotes 2009 fallado en Castilla-La Mancha
Un bolso y dos zapatos, una imagen natural para ilustrar una tienda de complementos. Hasta que el ojo experto repara en la pelusa de uno de los mocasines y su parecido con el pelaje del gato. Una combinación perfecta que aporta mayor fuerza al resultado final. El resto, es trabajo de posproducción. Esta fotografía, obtenida para decorar un establecimiento comercial, le ha valido al fotógrafo sestaoarra, Jesús Amenedo, el premio Quijotes 2009, concedido por la Asociación de Fotógrafos Profesionales de Castilla-La Mancha.
Al certamen, que se falló el pasado día 7 de marzo en Ciudad Real, se presentaron 200 profesionales de todo el Estado con 300 obras distribuidas entre las categorías social, retrato y desnudo-paisaje. Su fotografía fue la mejor dentro del género industrial/publicidad. "Sinceramente, bajo mi punto de vista, había un par de fotografías que me gustaban bastante, pero esta vez me ha tocado y me alegro, porque es un orgullo pasear el nombre de Sestao para cosas buenas", reconoce con divertida sinceridad.
Aunque la mayor parte de su trabajo se centra en la realización de reportajes de estudio y bodas, la obra que le ha llevado a recibir el galardón fue encargada por una boutique de alto standing de la localidad, que deseaba dar un toque de distinción al interior del establecimiento. Los artículos, aderezados con la presencia del felino, fueron suficientes para crear la imagen primitiva. Después, ya en el estudio, Amenedo ajustó los parámetros necesarios para dar el toque final a su obra maestra.
"Es una fotografía con bastante calidad técnica, fuerza de composición, el cromatismo, y el formato panorámico le proporciona mucho impacto visual", explica su autor, propietario de la tienda Foto Imagen. La tranquilidad con la que se comportó el gato es, a su juicio, otra de las claves que ayudó a obtener un gran resultado. "Cada vez que fotografío animales me entra yu-yu, porque se asustan con los flashes, pero éste, se portó", señala.
Amenedo se siente satisfecho por haber dado la campanada en un concurso "con un nivel tan alto" y señala que la categoría donde han reconocido su trabajo "era de las más complicadas porque había mucha mezcolanza y el hecho de ser premiado es a menudo cuestión de suerte". Un premio que le servirá para ganar prestigio en un mundo donde goza ya de un importante curriculum.
Jesús Amenedo se inició en el mundo de la fotografía en 1985 al entrar a trabajar en un comercio del sector, aunque fue en 1991 cuando pegó el gran salto dentro de la profesión al independizarse y abrir su propio negocio. Desde entonces, ha tratado de mejorar su formación todo lo posible para sacar el mayor provecho a su cámara. "A partir de 1996, comencé a apuntarme a talleres de iluminación y composición, y comencé a leer libros", relata. "También salí fuera para conocer otros estilos y adaptarlos con criterio y, así, he conseguido evolucionar", añade.
Este premio Quijotes compartirá espacio en la vitrina con el resto de galardones que este sestaoarra ha ido atesorando a lo largo de su dilatada carrera. Y es que Amenedo fue finalista también de los Premios Goya de Fotografía en el año 2003, que reúnen a la élite del gremio. En 2005, en el Congreso Nacional de Fotografía, fue nombrado Fotógrafo distinguido por la Federación Española de Profesionales de la Fotografía e Imagen (FEPPI), tras haber acumulado los méritos necesarios para tal distinción. Por último, durante los años 2006 y 2007 ha ejercido como juez calificador en los certámenes fotográficos de Rota (Cádiz) y Oropesa del Mar (Castellón) y ha impartido talleres por todo el Estado. Lejos de sentirse una estrella, Amenedo habla con bastante humildad y declara que lo realmente importante para él "es ir mejorando día a día".