Barakaldo. Ainara Rasines vive en Lutxana, pero ha decidido matricular a su hijo para el próximo curso en un colegio de la zona centro de Barakaldo. "Allí es donde hago la vida y allí reside mi madre que, al fin y al cabo, es quien se va a encargar de llevarle a clase por las mañanas", explica. Aunque las listas de admitidos se harán públicas hoy oficialmente, está casi convencida de que no va a ser admitido. ¿La razón? Según denunciaron ayer varias familias y el PP, el Gobierno vasco ha modificado el mapa escolar de la localidad dividiéndolo en dos circunscripciones, decisión, que, bajo su punto de vista, limita el derecho a elegir el centro escolar.
Tal y como explicaron los populares, si hasta ahora el municipio tenía la consideración de zona única, de cara al próximo curso escolar se ha dividido en dos: Barakaldo centro y Cruces, que abarca también la zona de Lutxana, Llano y gran parte de Retuerto. Este cambio, en la práctica, supondrá que las familias residentes al otro lado de la autopista A-8 tendrán mayores dificultades para matricular a sus hijos en colegios del casco urbano, y viceversa, al establecerse un sistema de puntuación que premia la inscripción en los centros situados dentro de la zona de influencia. Así, los padres recibirán cinco puntos si su domicilio y el colegio están en la misma área, dos en caso de que residan en la otra demarcación y uno si son vecinos de otra localidad.
De momento, muchos padres y madres se muestran cabreados con este nuevo sistema al comprobar que, casi seguramente, no van a poder enviar a sus hijos a las escuelas que deseaban. "Yo vivo en Retuerto y quiero escolarizar a mi hija en Salesianos porque busco un centro concertado católico, pero me mandan a Burtzeña, que está mucho más lejos y encima peor comunicado", se queja Garbiñe Coco, otra madre.
Las familias afectadas protestan también por la falta de información que ha habido en este proceso. Y es que, según afirman, "ni los propios colegios tenían conocimiento de esta división", añade Coco. "Me siento indignada y discriminada. ¿Qué voy a hacer a partir de septiembre con mi hijo?", se preguntaba con desesperación Rasines. De momento, esta ciudadana avanzó ayer que tiene un recurso preparado para presentar en caso de que no sea admitido en La Inmaculada.
La cosa no queda ahí. Otra vecina, en representación de varios padres de los colegios públicos El Pilar y Arteagabeitia, ha enviado una queja al Ararteko porque el Departamento de Educación ha rechazado la matriculación de sus hijos, que en la actualidad cursan sexto de primaria, en el instituto de Minas y los deriva a Antonio Trueba. "Nos han ocultado información y encima nos imponen el centro educativo. Esto es desesperante", exclama Idoia Ahedo, la autora del escrito.
Fuentes del Departamento de Educación, por su parte, respondieron que Barakaldo se encuentra dividido en varias circunscripciones desde hace años y señalaron que de cara al próximo curso los únicos cambios que habrían realizado serían "el traslado de algunos colegios de una zona a otra". Aun así, manifestaron que se han producido reuniones con los padres para dar a conocer esta variación.