Bilbao. El Partido Socialista de Castro Urdiales ha tomado las riendas del municipio. Ante los últimos sucesos ocurridos en torno al Ayuntamiento, los socialistas han encabezado una moción de censura contra el actual gobierno castreño con el fin de desbancar al alcalde, Fernando Muguruza. Y es que, con los problemas internos que está atravesando AxC, el equipo de gobierno se encuentra en este momento más débil que nunca. Poco a poco, Muguruza se va quedando sin apoyos y el PSOE no está dispuesto a dejar pasar esta oportunidad para provocar un cambio de gobierno.

Para ello, en los próximos días, el PSOE, el partido con mayor representación política en Castro Urdiales (7), se reunirá con el resto de grupos de la oposición, PRC (2) y PP (2), para intentar llegar a un acuerdo con el que hacerse con la Alcaldía, tal y como adelantó ayer a DEIA Daniel Rivas, secretario general de los socialistas de Castro Urdiales. Este acuerdo empezaría por subir al PSOE al poder, con Rivas como alcalde; una posibilidad que ven ahora más factible que nunca. Eso sí, los socialistas sólo están dispuestos a negociar con partidos políticos o agrupaciones que estén completas: "No vamos a pactar con concejales individuales que se vayan de sus partidos".

Con esta aclaración, Rivas se refiere a los concejales de AxC que amenazan al alcalde con pasarse a la oposición si no destituye a su propia compañera de partido Elisa Dopico, concejal de Sanidad, después de que ésta recibiera una orden judicial de alejamiento por amenazas a una funcionaria.

El futuro de Dopico en el equipo de gobierno aún esta por determinar. Y el de sus compañeros de AxC, incluido Rufino Díaz Helguera, segundo teniente de alcalde, también. Aún así, Rivas asegura que si todo este grupo político pasara a la oposición, "también estaríamos dispuestos a hablar con ellos para el cambio de gobierno".

11 son mayoría Y las cuentas salen. La mayoría en el Ayuntamiento de Castro se cifra en 11 concejales. PSOE y PRC suman 9 ediles y, desde hace cinco meses, cuentan en la oposición con la compañía de los dos representantes que quedan del PP -los tres restantes, entre ellos el primer teniente de alcalde, José Miguel Rodríguez, se dieron de baja del partido, aunque siguen formando parte del equipo de gobierno-. Además, quedaría la incógnita del voto del único edil de IU, Salvador Hierro. Por su parte, Muguruza cuenta en este momento con el apoyo de 8 concejales -los citados tres ex populares, y los cinco de AxC-. Sin embargo, esta formación se encuentra inmersa en una tormenta política interna en la que Elisa Dopico es el eje central de las disputas. Tres de sus ediles amenazan con pasarse a la oposición si Dopico no es destituida de su cargo. Su posible marcha debilitaría de forma casi definitiva al actual alcalde.

Por ello, el PSOE ha considerado que el actual es el momento adecuado para lanzar un ataque que lleva deseando desde que le arrebataran la Alcaldía, pese a ser la lista más votada del municipio.

Los socialistas pretenden reemplazar a un alcalde tránsfuga, inhabilitado judicialmente para tomar decisiones urbanísticas y de contratación y con, al menos, 10 causas abiertas por supuestos delitos de prevaricación. "En el equipo actual, salvo AxC, no gobierna ningún partido, sólo hay concejales tránsfugas y no adscritos que gobiernan bajo su premisa", recuerda Rivas, quien asegura que un cambio de gobierno traería una "estabilización institucional y democrática".

En cuanto a la ciudadanía, Rivas también considera que necesita ya un cambio. "Están indignados, creen que todos somos iguales". Junto a ello, si Daniel Rivas se hiciera finalmente con la Alcaldía, podría ser la primera vez que el mismo partido político coincidiese en los gobiernos municipal y autonómico.