EL mercado de La Ribera está abarrotado, de bote en bote, y su reforma no ha afectado en ningún aspecto a la venta de productos, eso sí todos los puestos están "más juntitos". Las grandes superficies tampoco se libran, el gentío, las aglomeraciones y las compras de última hora están a la orden del día. Es que la Navidad está al caer. Y con ella, cómo no, las cenas, comidas y reuniones familiares. En medio de la vorágine navideña DEIA se ha puesto en contacto con los encargados de comercios tradicionales, como los mercados, y modernos, como las empresas de catering para ofrecer la lucha entre lo tradicional y los práctico en los menús de Nochebuena.
Los Mercados
El mercado de La Ribera presenta una oferta de alimentación fresca "real". Prueba de ello son los cientos de personas que se desplazan, no ya de Bilbao, sino desde zonas de toda Bizkaia para efectuar sus compras de Navidad. "La diferencia de este mercado con las grandes superficies es sus menores precio y su mayor calidad", dice Jon Aldeiturriaga, gerente de los comercios del Casco Viejo. En estas fechas los productos más vendidos en carnicería son el solomillo, la chuleta o el entrecot. Los precios oscilan dependiendo de la calidad del producto. La estrella es el cordero lechal, que ronda los 18 euros. La subida de precios durante la Navidad no es tan acusada. Hay más demanda de unos productos y otras piezas más "comunes" no se consumen. La comida precocinada ni los artículos de supermercado suponen una competencia para los mercados, "el cliente de catering siempre lo será porque o no sabe o no puede cocinar", asegura Jon Ander Ibarra, presidente de los comerciantes del mercado de La Ribera. Los adeptos de las cenas tradicionales de Navidad prefieren cocinar platos de "toda la vida". Pasa lo mismo con el turrón. Existe gran diversidad de sabores, pero la gente prefiere los tradicionales, duro o blando. Los clientes de la plaza compran con antelación los productos para la cena, excepto el marisco que es un "artículo de última hora", asegura Martín Urzelai, propietario del puesto número 120 de pescado del mercado.
Las ventas no han disminuido, los productos se encargan por adelantado, y desde el mes pasado, los clientes compran el género y lo congelan para tenerlo a punto. Pero la crisis no tiene nada que ver "siempre ha sido así", afirma Ibarra, quien asegura que la competencia de las grandes superficies "se nota y no se nota", ya que en el mercado se trabaja con productos de "alta calidad" con los que no pueden competir las grandes superficies, el cliente de mercado continúa yendo a comprar a las plazas tradicionales a pesar de la crisis. Los hipermercados tratan de entrar en la competición contra los mercados por conseguir el mayor número de ventas en estas fiestas, para ello apuestan por reducir los precios, lanzar todo tipo de promociones y ofertas y aumentar la variedad de sus productos.
Las amas de casa
En la asociación provincial de amas de casa Etxeko Andre de Bilbao se confiesan acérrimas del menú tradicional para la cena de Navidad, una merluza, unos caracoles, una zarzuela de pescado y "un poco" de marisco, pero no demasiado. Estas grandes cocineras prefieren darse la "pechada" en la cocina durante las fiestas para que los suyos disfruten de una cena típica, "ni se nos ocurriría encargar la comida", explica Elena Martínez, responsable de la junta de la asociación. Tampoco conocen a nadie que lo haga. En estos tiempos la cena de Nochebuena no resulta tan extraordinaria como hace unos años "ahora cualquier día se come una merluza o unos langostinos, lo único excepcional es el turrón", asegura Gregori García, presidenta de la asociación. Antiguamente la cena de Navidad se finiquitaba con un pollo. Hoy en día se pone de todo en la mesa y como asegura Elena "sobra de todo. Nuestra cena no tiene grandes dispendios". Para ello, realizan sus compras, tanto en grandes superficies como en los mercados, pero para éstas prefieren ir a las plazas tradicionales. Efectúan las compras siempre por adelantado, "la carne se puede congelar y no pierde calidad", eso sí el marisco es una compra "del día". Su presupuesto para la cesta de Navidad no está estipulado, siempre intentan no sobrepasar un límite, pero compran dependiendo de la calidad del género y las ofertas del mercado. Según ellas este año, tal vez por la crisis, los precios no se han incrementado demasiado, "la subida se dará esta última semana", asegura Gregori.
Navidad precocinada
El ahorro de tiempo y la comodidad llevan a muchas familias vascas a optar por los catering y productos precocinadas para llenar la mesa en Nochebuena. A pesar de ser cenas preparadas en una empresa, en Sukalde optan por un menú tradicional para el disfrute de las familias. Los clientes encargan de forma anticipada los platos en el establecimiento que una vez preparado y envasado en barquetas van a recoger. Ya en sus domicilios, los comensales sólo tienen que desembasar los alimentos y presentarlos o calentarlos, en el horno o en el microondas, dependiendo del artículo. Sukalde lleva en el mercado con estos productos desde 1987 y cada año "vendemos más", afirma Pilar Gelado, propietaria de la firma. Hace tiempo que se nota la tendencia de la gente de comprar estos productos para las cenas navideñas, la gente joven que no sabe cocina y los ancianos cuyas capacidades culinarias están ya mermadas son clientes habituales. También "hay amas de casa que prefieren descansar y disfrutar de las fiestas sin tener que cocinar, es más cómodo", asegura Gelado. Por ahora, esta empresa no ha notado la crisis, las ventas continúan al 100%. Los productos no se compran por adelantado, "son artículos del día" que se elaboran en fresco, comenta Gelado. La mayoría de las cenas se entregan el 24 de diciembre.
Otra opción para tener una cena "cómoda" es acudir al Club Ranero. Su propietario, Alberto Zuluaga, comenta que por lo general en estas fechas se reúne la familia y es difícil cocinar para tantas personas así que "se prefiere llevar la comida preparada". Este comercio no ha notado en absoluto la crisis, según Zuluaga "llevamos 10 años que no damos abasto", y considera que el número de consumidores de este tipo de producto crece. Las ventas navideñas en el Club Ranero comienzan por adelantado el día 21, aunque la jornada de "mayor afluencia será "sin duda" el día 23, dice Zuluaga.