Basauri. La Escuela Oficial de Idiomas de Basauri ha registrado un total de 1.700 solicitudes para el nuevo curso que comienza estos días. Y siguen llegando, ya que a pesar de haber dado por concluido el plazo de matriculaciones, las trabajadoras del centro siguen recogiendo instancias entre los alumnos más rezagados.

Este aluvión de solicitudes para estudiar en la Escuela de Idiomas de Basauri, que ya ha desembocado en la formalización de casi un millar de matrículas, contrasta con la escasez de alumnado que vivió este centro durante su inauguración el año pasado, cuando tuvieron que abrir un segundo periodo de recogida de matrículas para poder contar con un número más amplio de estudiantes. Aun así, el año pasado la escuela acogió a 534 alumnos repartidos entre las clases de inglés, francés y euskera.

Aunque no será hasta el 20 de octubre cuando comiencen a llenar las vacantes dejadas por los alumnos oficiales -aquellos que ya han cursado estudios en la escuela de idiomas, lo que les otorga preferencia de matriculación-, desde la dirección del centro de Basauri ya adelantan que este año habrá vecinos que se quedarán sin poder entrar a estudiar en él. Muchos de ellos han llegado a la escuela con intención de comenzar a aprender francés en el nivel básico que se oferta desde el centro. Pero la escasez de aulas hace que resulte imposible acoger a todos.

En total, este año se formarán trece grupos de inglés, siete de francés y nueve de euskera. "Y sólo tenemos seis aulas, así que necesitamos más espacio, a ver cuándo llega", piden desde la dirección de la escuela.

Escenario provisional No en vano, este centro de aprendizaje de idiomas dependiente del Departamento de Educación del Gobierno vasco se haya situado, de manera provisional, en las antiguas aulas de estudio de la plaza de Benta, a la espera de que se construya un nuevo edificio que acoja no sólo la Escuela de Idiomas, sino también la de música y el euskaltegi municipal que, a día de hoy, está en el barrio de Urbi.

Pero este nuevo inmueble, previsto para 2010, parece que va a llegar con retraso ya que los trabajos para su construcción aún no han comenzado a ver la luz. Lo que sí ha hecho el Ayuntamiento es adjudicar el proyecto para diseñar este inmueble, que contará con una superficie de 3.000 m2 y numerosas aulas.

El equipo de arquitectos escogido tiene de plazo hasta finales de año para entregar el proyecto. Por lo tanto, las obras no podrán comenzar hasta el año que viene.

Según aseguró el Ayuntamiento en la presentación de la Escuela de Idiomas de Basauri, el nuevo edificio que se ubicará en Uribarri tendrá aulas comunes que se utilizarán para las tres actividades. Además, se acondicionarán espacios como bibliotecas y aulas de estudio para los alumnos. Todo ello, levantado sobre un terreno municipal que será vendido a una constructora para que edifique un parking subterráneo, cuyas parcelas se venderán después a los vecinos, de la misma manera que el que se construye bajo el campo de fútbol de Soloarte.

Pero hasta que no esté próxima la inauguración de este edificio, los alumnos de toda la comarca, desde Etxebarri hasta Orduña, deberán seguir acudiendo a las aulas de estudio de Benta. En ellas, cada clase está conformada por una media de 25 alumnos entre los que pronto se encontrarán los repescados. Los primeros en unirse a los grupos ya hechos serán los alumnos que hayan presentado su matrícula dentro del plazo. En caso de que aún quede alguna vacante, los responsables del centro empezarán a llamar a las personas que hayan presentado sus matrículas una vez terminado este.

Los precios de los cursos son uno de los reclamos principales de estos centros repartidos por la geografía vasca. Así, los alumnos pagan un total de 66 euros al año por asistir a las clases de las que podrá obtener títulos que están "homologados a nivel europeo".