Juguetes que resisten al tiempo: así late la ilusión infantil en Bilbao
La campaña navideña reactiva un mercado en el que resiste la tradición y predomina la nostalgia
Entrar en una juguetería es regresar a un territorio donde el tiempo parece no avanzar. Allí, la imaginación sigue siendo moneda de cambio y el juego, una forma de cambiar el mundo. Aunque la relación con los juguetes se diluya con los años, todos los que leen estas líneas fueron niños alguna vez y reconocen esa ilusión genuina que despiertan muñecos, construcciones o peluches. En Bizkaia, miles de niñas y niños siguen creciendo entre juegos mientras la Navidad convierte el deseo en una esperanzadora carta escrita con urgencia al Olentzero y a los Reyes Magos.
Con la campaña ya en marcha, el pulso del sector vuelve a acelerarse. Recorremos tres jugueterías de la villa para entender qué buscan los más pequeños y cómo se adapta un mercado que, sin grandes revoluciones, mantiene una continuidad marcada por la tradición y las costumbres familiares.
Las 5 sorpresas eléctricas presentadas en Japón y que llegarán en el futuro a Euskadi
Grandes almacenes
El viaje comienza en la Gran Vía, bajo la imponente fachada de El Corte Inglés, uno de los grandes templos del ocio infantil en el territorio. La escalera mecánica conduce a la cuarta planta, donde la fantasía y la magia –al estilo Disneyland– ocupa cada rincón. Entre videojuegos, papelería y electrónica, los juguetes siguen siendo los grandes protagonistas. Peluches de gran tamaño coronan las estanterías y devuelven, casi sin pedir permiso, el espíritu infantil. Patxi González, jefe de juguetería, observa el ir y venir de familias con la experiencia de quien conoce el mercado al detalle. “Este año no hay grandes lanzamientos. El sector muestra continuidad respecto a las tendencias de otros años”, explica.
Una planta llena de magia
Según González, el interés por el juego comienza de forma real a partir de los dos años y se desvanece antes que nunca. “Cada vez hay un abandono más temprano, alrededor de los diez años, influido por la llegada del primer teléfono”, expresa. En ventas, la danesa Lego sigue siendo el gigante indiscutible. “Entre el 20 y el 30% de todo lo que vendemos es de la marca”. Para los más pequeños, de cero a cuatro años, la Patrulla Canina, convertida en clásico tras ocho años en el mercado, continúa liderando la demanda.
Primer tráiler de 'Toy Story 5': una tablet amenaza a los juguetes
Junto a las grandes sagas y colecciones, crece el interés por juguetes sostenibles y artesanos. Cada vez más familias buscan productos duraderos, de madera o materiales naturales. El slime o pringe mantiene su presencia como fenómeno táctil, mientras los intentos por fomentar juguetes unisex conviven con una realidad todavía marcada por el rosa y el azul. También hay espacio para el producto local: la bilbaina Bizak sigue siendo referencia con su Triki Salta Pirata, producto que acumula casi dos décadas de historia.
El Patronato anuncia que no se seguirá adelante con el Guggenheim Urdaibai
También para mayores
Por su parte, la televisión conserva su influencia frente a las redes sociales. “Clan TV y Boing siguen marcando tendencia”, afirma González. Y mientras los niños abandonan antes el juego, el público adulto regresa. El coleccionismo, las figuras de sagas como Star Wars o Harry Potter, los Funkos o los juegos de mesa viven un auge sostenido. “El Monopoly se vende y se venderá siempre”, relata González envuelto en un ambiente mágico del que cuesta salir.
En la calle Henao, la histórica juguetería Pinocchio, fundada en 1983, ofrece un contraste sereno y acogedor. Tras el escaparate se abre un espacio donde el color da paso a la calma y donde cada juguete parece reclamar tiempo y atención. Madera, lógica y pedagogía definen una tienda que apuesta por el juego duradero y por una forma de aprender vinculada a la experiencia. “Aquí no tengo lo que sale en televisión”, afirma Susana Zubiaga, al frente del negocio desde la pandemia, cuando tomó el relevo de sus fundadores.
Bizkaia ampliará la recogida de juguetes abandonados a cinco playas este verano
Un catálogo para toda la familia
Peonzas, puzzles, ajedrez, juegos de ingenio y piezas artesanas protagonizan un catálogo pensado para toda la familia. “Ponemos en valor el juguete como cultura y como medio de aprendizaje para todos los públicos”, resume. El trato cercano y la explicación pausada convierten la compra en un ritual que trasciende entre generaciones.
"Funciona lo de toda la vida"
La ruta continúa en Toy Planet, en pleno Indautxu. Bajando las escaleras que conducen a su amplio local subterráneo, la sensación es la de entrar en un espacio de actividad constante. Vicky Vallejo apenas tiene respiro entre peticiones y búsquedas concretas. “Al final, siempre funciona lo de toda la vida”, asegura. Muñecas, drones, playmobils, juegos de escape y una extensa pared de figuras conviven con referencias marcadas por YouTube y las series online. La inteligencia artificial asoma con cautela. “Tenemos algún producto con IA, pero a los padres les preocupa la privacidad y no se está vendiendo mucho”.
El paseo urbano por los deseos infantiles más codiciados demuestra que las familias se resisten al paso del tiempo. La tradición familiar y los juegos de la niñez rebrotan como si nada hubiera cambiado. Eso sí, solo hasta la llegada del primer teléfono móvil. Todavía toca esperar para que la magia llegue puntual a cada casa.
Temas
Más en Bilbao
-
Santo Tomás calienta motores bajo una previsión de lluvia y frío para el domingo
-
Amplían el horario de cierre de la hostelería de Bilbao durante la Navidad
-
25 palés al día: la logística que hace posible la ilusión navideña en Bilbao
-
La juguetería más antigua de Bilbao: "Aquí no tenemos lo que sale en la tele"