Una llamativa instalación, que simula una casa con materiales reutilizados como escombros o desechos recogidos en el Garbigune, invita a reflexionar sobre el imperativo de rehabilitar las viviendas con la mejora de la apariencia como único propósito. El pabellón, bautizado como Etxenoi, se ha levantado en la Plaza de las Mujeres como uno de los símbolos más visibles de la Bienal Internacional de Arquitectura de Euskadi Mugak cuya quinta edición centra su programación en Bilbao. Tras arrancar la semana pasada, con la ponencia inaugural de Lesley Lokko, ofrecerá multitud de actos a lo largo de las próximas semanas en las que el reconocido arquitecto Massimiliano Fuksas ofrecerá una ponencia o habrá una mesa redonda sobre la remodelación ideada por Oteiza para Zorrotzaurre.
Bajo el lema Castillos en el aire, la bienal propone una reflexión sobre las utopías arquitectónicas y su poder para avanzar hacia futuros mejores. En ese contexto se sitúa Etxenoi, una reivindicación de la sostenibilidad arquitectónica frente al fast fashion de las rehabilitaciones domésticas llevada a cabo por los bilbainos Jaime Gutiérrez e Itziar Molinero, de AMA Architectural Office. Según ha afirmado Gutiérrez este viernes, el nombre del pabellón proviene de un poema de Lauaxeta. “Pensamos que cada persona que leyera el poema iba a interpretar la casa a la que hacía referencia de una forma diferente”, ha señalado el arquitecto, quien ha expuesto la importancia de ahondar en “la constante renovación de interiores”, lo que lleva a “priorizar la imagen antes que la accesibilidad”. Así, ha invitado a “mirar hacia lo cotidiano para repensar la arquitectura”.
Durante la presentación, Asier Abaunza, concejal de Planificación Urbana, Proyectos Estratégicos y Espacio Público, ha destacado que “hacer algo elegante utilizando materiales reutilizados tiene mucho mérito”. En esa línea, ha afirmado que la iniciativa “permite acercar a la ciudadanía de Bilbao las reflexiones y debates que se plantean en el marco de la bienal en torno a la arquitectura, la sostenibilidad y las diferentes maneras de habitar nuestras ciudades”. Por su parte, Miguel de los Troyos, viceconsejero de Vivienda, ha apuntado que “aunque la utopía quizás no sea alcanzable, en el camino hacia ella se consiguen logros importantes sobre cómo alcanzar objetivos y metas desde la sostenibilidad, la reutilización, la recuperación y la regeneración urbana”.
PROGRAMACIÓN
En esa reflexión sobre lo utópico, María Arana, comisaria de la Bienal Internacional de Arquitectura de Euskadi Mugak, ha desgranado algunas de las propuestas más interesantes de la programación. El 31 de octubre, por ejemplo, el arquitecto italiano Massimiliano Fuksas, “que viene del ámbito de la poesía y la filosofía y terminó construyendo aeropuertos”, ofrecerá una ponencia en Azkuna Zentroa, donde compartirá las formas en las que la imaginación, la ética y la creatividad pueden transformar espacios y ciudades. Por otro lado, el 28 de octubre, el programa Oteiza y la ciudad inmóvil traerá a colación el proyecto que el escultor realizó junto a un grupo de arquitectos para el concurso de remodelación de Zorrotzaurre en 1994. Será a través de una mesa redonda.
Asimismo, durante estas semanas podrán verse varias exposiciones. Una de ellas será Prototipia, de Ana Retuerto y Pablo Alberich, que pone en valor el proceso creativo partiendo de la idea de la vivienda como utopía. Podrá verse desde este viernes y hasta el 14 de noviembre en la Estación de Abando. Entre los talleres que se celebrarán destaca We make cities, que propone la imaginación de diferentes futuros mediante el uso de la IA. Tendrá lugar el 24 de octubre en IED Kunsthal. Además, el 29 de octubre se celebrará una jornada dedicada a la vivienda, Otros habitares, enmarcada en la creciente crisis habitacional. Planteará un espacio de reflexión crítica y propositiva, aunando las perspectivas, proyectos y experiencias del Ayuntamiento de Bilbao, la plataforma HouseEurope o colectivos como Urbanbat, Straddle y Peñascal Koop.