La vivienda, o más bien la dificultad para acceder a la vivienda, cobrará especial protagonismo en el próximo pleno municipal de Bilbao. Precisamente este mes la capital vizcaina será oficialmente zona de mercado residencial tensionado tras su publicación, previsiblemente a finales de octubre, en el Boletín Oficial del Estado (BOE). Esto permitirá poder contar con herramientas jurídicas para la intervención del mercado. No obstante, el grupo municipal EH Bildu ha presentado una batería de propuestas en materia de vivienda: por una parte, solicitará que la mitad de las viviendas protegidas de las nuevas promociones sean de alquiler y, por otra, que se eleve al máximo el recargo del IBI de la vivienda vacía.
En una rueda de prensa, el concejal Karlos Renedo ha explicado que el Pacto Social por la Vivienda 2022-2036 del País Vasco establece que la oferta pública de alquiler debe ser el 5% en 2036, si bien en Bilbao actualmente es la mitad, un 2,5%. “Esto nos exige doblar este porcentaje la próxima década”, ha asegurado, antes de apuntar que las únicas vías para lograrlo son mediante la compra de vivienda vacía o a través de la construcción de nuevas viviendas, para lo que necesariamente hay que disponer de suelo.
Desde la formación abertzale han recordado que en los nuevos desarrollos el Ayuntamiento establece los mínimos de vivienda con algún tipo de protección (tasada o protección oficial), “no obliga a establecer un mínimo de vivienda pública en régimen de alquiler”. Esto implica, a su juicio, que “históricamente la tendencia ha sido la de construir vivienda nueva principalmente para su venta”. No obstante, ha advertido de que si se quiere “cumplir los objetivos marcados por el Pacto Social de la Vivienda, la única forma de hacerlo es destinar suelo obligatoriamente para vivienda pública en alquiler”. Asimismo, considera que el Consistorio tiene que comprometerse “a destinar los suelos municipales adquiridos por cesión gratuita para la construcción de vivienda social, así como establecer siempre un mínimo de estas en alquiler”.
IBI VIVENDA VACÍA
Por otro lado, para movilizar la vivienda vacía de la ciudad la formación soberanista solicitará que se eleve el recargo del IBI al máximo permitido por la norma foral, además de “estudiar e implantar las modificaciones en las normas tributarias de competencia municipal para la movilización de viviendas vacías”. Renedo ha recordado que, mientras en Bilbao el recargo del IBI para la vivienda vacía es del 25%, en Donostia asciende al 150%. Así, ha señalado que, según datos de Hacienda, en 2024 se le aplicó el recargo del IBI a 9.231 viviendas en Bilbao, mientras que este año serán 10.669 las viviendas a las que se les aplicará.
Tomar esas medidas adicionales supondría, en palabras del concejal de EH Bildu, que dejara de aumentar el número de vivienda vacía y, además, que se recaudara un 5% más en concepto de IBI, lo que podría traducirse en 3 millones de euros adicionales para las arcas municipales. “Por supuesto, solicitamos que este incremento sea “finalista”, es decir, que debe tener como finalidad su inversión en políticas de vivienda municipales, lo que, a efectos prácticos, supondría doblar el presupuesto actual de Vivienda”, ha subrayado.