Desde el Ayuntamiento de Bilbao observan con inquietud algunos de los acontecimientos que han acaparado titulares las últimas semanas, como el veto acordado entre el PP y VOX en el pleno municipal de Jumilla a las celebraciones musulmanas en las instalaciones deportivas o, a una distancia mucho más cercana, el asalto de un grupo de jóvenes contra la comisaría de la Ertzaintza en Azpeitia. “No quiero que Bilbao se convierta en ningún pueblo del sur del Estado. No quiero que no se tenga respeto a la Policía Municipal o a la Ertzaintza”, ha declarado este miércoles Juan Mari Aburto, alcalde de Bilbao, durante la presentación de la estrategia contra las agresiones en Aste Nagusia.

“El Ayuntamiento busca personas y colectivos aliados para frenar las reacciones que están surgiendo contra la libertad”, ha declarado el primer edil bilbaino en relación a los discursos de ultraderecha que instigan comportamientos antidemocráticos. “Quiero que por el mundo se extienda que Bilbao es una ciudad segura, que nuestras fiestas son un espacio seguro. Quisiera lanzaros algunas preguntas: ¿Qué tipo de fiestas queremos en Bilbao? ¿Una donde las mujeres se sientan observadas, insultadas o tocadas? ¿Donde dos mujeres no se atrevan a ir de la mano o a darse un beso? ¿Donde alguien tema las reacciones por el color de su piel? En Bilbao eso no encaja con nuestro modelo de fiestas, no, rotundamente no”, ha asegurado con vehemencia el alcalde, quien ha recordado que Aste Nagusia es única por su modelo: igualitario, abierto, participativo y libre. “Y vamos a protegerlo”, ha prometido.