El equipo de gobierno del Ayuntamiento de Bilbao ha rechazado las 32 enmiendas que ha presentado la oposición a la nueva ordenanza de basura. La nueva normativa, que establecerá los precios públicos a pagar en base al valor catastral y el número de personas que conviven en cada vivienda, se aprobará en pleno el próximo jueves.
Todos los partidos políticos de la oposición han mostrado su rechazo a la nueva ordenanza con 32 enmiendas: quince por parte del PP, doce de EH Bildu y cinco de Elkarrekin Bilbao. Todas ellas han sido desestimadas por el equipo de gobierno. “Es absolutamente necesario para entrar a negociar y a acordar conocer el escenario: hay cuestiones que no se pueden admitir porque han ido dirigidas a cuestiones que este Gobierno no ha modificado”, les respondió la concejala de Hacienda, Marta Ajuria. “Me pondré en contacto con ustedes para ver si es posible llegar a un acuerdo”.
El concejal popular Ángel Rodrigo señaló que, a través de sus enmiendas, han querido plantear una tasa que “si alguien, por lo que sea, no genera residuos, la cuota que tenga que pagar sea cero. Si no contaminas, no pagas”. La propuesta del PP también incluye otros conceptos para el ámbito residencial, los metros cuadrados de la vivienda o el establecimiento, o el número de personas empadronadas en cada inmueble. “Es un modelo más elaborado y fiel a lo que la normativa europea plantea”, resumió.
Por su parte, EH Bildu proponía que el componente específico para los inmuebles fuera el consumo de agua anual –y no en función de la generación potencial de residuos, calculado por el número de empadronados en la vivienda–, que se utiliza por ejemplo en Donostia. “Habrá oportunidad de explicar nuestras propuestas, que están contrastadas y son serias; nos alegramos mucho de que ahora podamos negociar”, finalizó su portavoz María del Río.