El arroz, un ingrediente clave en la receta de la diversidad cultural en Bilbao

El arroz es el actor principal del festival gastronómico Munduko Arrozak - Arroces del Mundo, cuya 22ª edición ha acogido este sábado la Plaza Corazón de María. Desde primera hora de la mañana, este recinto se ha llenado de cazuelas, carpas, paelleras, música, y sobre todo mucho ambiente, para celebrar la gran fiesta de la diversidad en Bilbao.

Este alimento, presente en recetas de todo el mundo y que admite mil maneras de cocinados, sirve como nexo de unión en este festival gastronómico que surgió en 2003 de la mano de la Coordinadora de Grupos de Bilbao La Vieja, San Francisco y Zabala con la idea de aunar en una misma festividad a los integrantes de las diversas culturas que conviven en estos barrios.

Patxi Manrique, organizador y miembro de esta agrupación, asegura que el proyecto surgió para facilitar una relación entre los vecinos, que por aquel entonces y pese a verse cada día en la calle, era casi inexistente. "Como ocurre en la cultura vasca, y en todas las del mundo, la comida siempre facilita las cosas. Este festival quiere ser un espacio de convivencia, de roce y de disfrute de la riqueza de la diversidad", apunta.

3.156 participantes

Como señala Manrique, para esta edición se han apuntado 3.156 personas en 116 grupos diferentes, aunque lo más probable es que las personas que pasen por la plaza durante todo el día sean muchas más. "Además de las paellas que realizan los participantes, desde la organización se cocina un arroz popular para aquellos que vienen de paso, que son unas cuatrocientos raciones", afirma. En la organización de este evento participan unas doscientas personas, que se aseguran de que todo salga según lo previsto desde primera hora.

A las 14.30 horas comienza la comida popular, por lo que los participantes tienen hasta esa hora para culminar sus recetas. En una de las mesas en las que se estaban elaborando estas paellas estaba Jessica Rodríguez, educadora social de un centro residencial de Uribarri que ha participado junto a alguno de sus residentes. "Decidimos participar porque es un día para visibilizarnos y hacer ver que somos más culturas en Bilbao, además de la autóctona. Los chavales están muy contentos y algunos llevan levantados desde las ocho de la mañana preparando todo", asegura.

Para la ocasión, van a realizar tres paellas, representando así a todas las personas del grupo: una asiática, otra africana y otra colombiana, ya que también van a acudir familiares de la educadora social, natural de este país sudamericano.

Arroz con salsa de cacahuete

Precisamente en paellas africanas son expertos en la mesa de Jenatale Fotso, un vecino del barrio que es natural de Camerún. "No es la primera vez que venimos. Lo hacemos todos los años porque a mí me encanta, me lo paso muy bien y es una bonita forma de mostrar otras culturas", explica.

Para esta edición, se han decidido a cocinar un arroz con salsa de cacahuete, una receta que lleva carne y pescado deshidratado y que es muy conocida en su país natal. Con ella intentarán llevarse alguno de los premios que se entregan a partir de las 17.30 horas.

Pese a que la mayoría de los participantes son de origen extranjero, también son muchos los vecinos vascos que forman parte de este festival.

Urtzi Urkixo e Ibai Agorria han disfrutado junto a sus amigos del ambiente de esta fiesta, que para ellos es "alucinante". Tratarán de sorprender a los demás comensales con una paella típica valenciana, con conejo, vainas y garrofóns. Sin embargo, para ellos la verdadera riqueza de la jornada es coger un tenedor y pasarse por las diferentes paelleras probando sabores de todo el mundo. "Esa es la verdadera razón de ser de este día tan especial", concluyen.