A lo largo de este curso escolar, 30 centros educativos de Educación Primaria y Secundaria de Bizkaia, la gran mayoría de Bilbao y alrededores, han participado en el proyecto AmIAire, una iniciativa cuyo fin es medir la calidad del aire para saber si es buena o mala y que posteriormente se publicará un informe para que sea usado por científicos y administraciones para mejorar los modelos de dispersión y deposición de material particulado y así poder crear nuevas políticas de movilidad o urbanismo.

AmIAire es un proyecto que está enfocado a estudiantes entre ocho y diecisiete años con el objetivo de controlar en primera persona la calidad del aire en zonas urbanas y rurales. Además, el proyecto pretende acercar la experimentación a las aulas e involucrar al alumnado en todas las fases del ciclo científico, donde su objeto de estudio, la calidad del aire, abre un amplio abanico de actividades tanto dentro como fuera del aula. 

Para su selección, estos centros tuvieron que inscribirse en la web del proyecto, que más tarde fueron seleccionados por los investigadores. Las mediciones se llevaron a cabo colocando de un papel de cartulina blanco con una capa de vaselina donde se pegaron las partículas en suspensión. Este fue el método elegido por la mayoría de centros, aunque estaba enfocado en Educación Primaria. Por su parte el alumnado de Secundaria tuvo la oportunidad de emplear sus móviles y un software desarrollado por la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Deusto para reconocer automáticamente los niveles de contaminación a partir de imágenes tomadas con los sensores de papel. 

Medidor de calidad de aire empleado por los alumnos AmIAire

Además de todo esto, dos de los centros de Bizkaia, Osotu Lanbarri Ikastetxea de Güeñes y Cervantes Eskola de Bilbao, contaron con kits de medición de calidad del aire profesionales, ya que además de mostrar un especial interés por el proyecto, tuvieron que pasar una segunda selección más minuciosa.

Los impulsores de esta iniciativa son tres científicos e investigadores, Diego Casado Mansilla, Diego López de Ipiña y Víctor Lucea Ayala, de la fundación colaboradora Ibercivis. Además, entre otros colaboradores, cuentan con la propia Universidad de Deusto, con los que pusieron en marcha el proyecto AmIAire hace unos meses. 

Interés del alumnado

Durante el acto final del proyecto, celebrado este martes en el centro universitario bilbaino, el instituto Uribarri de Basauri fue el protagonista, ya que los alumnos presentes, eran de este centro educativo. A lo largo del curso los estudiantes de este instituto midieron la calidad del aire de varios puntos de la localidad vizcaina y durante el evento, y mediante un vídeo, mostraron brevemente los resultados.

Cuando los investigadores incitaron al alumnado a resolver sus dudas nadie se animaba, aunque una alumna, Naroa, comentó  que durante la participación en el proyecto tuvieron un pequeño incidente, ya que fueron víctimas del robo de varios de los sensores, a pesar de que había avisos de No tocar. Por su parte, Hichan, mencionó que “antes del proyecto ya sabíamos que Basauri estaba muy contaminado por las fábricas que hay en la localidad”, además de calificar la participación como “interesante”. Otro alumno, Aitor, ha declarado también, que “la experiencia le ha resultado gratificante”, a lo que añade que gracias a la implicación del instituto en el que estudia, ha aprendido a elaborar informes de carácter científico.

Para la organización de la segunda edición de este proyecto, los investigadores se están planteando mejoras, como comenzar con la selección de centros antes o una web en la que se encuentren datos de localizaciones concretas.