Nuria Arias vino a surfear y se quedó. Madrileña, amante del mar y del café, vivió en Australia, donde conoció a su pareja y también el universo del café de especialidad. Al terminar la pandemia, abrieron Arvo, una luminosa cafetería a pocos metros del Guggenheim.
Empezaron con açaí bowls y hoy son referencia para locales y turistas. “Tiene muy buena acogida. Viene mucha gente extranjera, pero también gente del barrio”, expresa Nuria.