La posibilidad de que Bizkaibus amplíe sus horarios hasta la medianoche e incluso ofrezca autobuses nocturnos en aquellas comarcas sin otros medios de transporte a mano ha vuelto a asomar. La metamorfosis que vivirá este servicio en el futuro cercano ha llevado a la Diputación Foral de Bizkaia a elaborar un estudio que contempla varios factores con objeto de poder hacerse una idea y conocer la viabilidad de implantar finalmente esta alternativa al vehículo privado.
El informe contempla hasta 8 rutas para poder atender a esa población mayoritariamente joven en fin de semana que podría demandar estos recursos. Larrabetzu, Orozko, Ugao y Arrigorriaga en Alto Nervión, Lekeitio, Ondarroa y Markina-Xemein, Bakio y Mungia, Elorrio, Balmaseda, Zalla, Güeñes y Alonsotegi en la comarca de Enkarterri y Muskiz, Abanto Zierbena y Trapagaran en Meatzaldea.
Las 8 líneas de servicios nocturnos
Las citadas 8 líneas de servicios nocturnos (siempre con la premisa de unir con algún otro punto donde sí haya posibilidad de engancharse a un metro o a un cercanías) quedarían así: Muskiz-Abanto-Zierbena-Portugalete; Cruces-Trapagaran-Portugalete; Balmaseda-Zalla-Güeñes-Alonsotegi-Bilbao; Elorrio-Durango-Amorebieta-Lemoa; Ondarroa-Markina-Durango; Lekeitio-Gernika y Orozko-Ugao-Arrigorriaga-Basauri-Larrabetzu.
A lo largo de las más de 170 páginas se avanza en los apartados necesarios para la puesta en marcha de un servicio de estas características y se hace especial hincapié en el capítulo económico. Por ejemplo, que los autobuses circulen por esas rutas entre las doce de la noche y las seis de la mañana serían algo más de 3 millones de euros. Eso por jornada, claro. Es decir, si se apostara por cubrir las gaupasas de viernes y sábado serían 6 millones de euros.
Otra cosa es la ampliación de horarios en todas las líneas hasta la medianoche. El cálculo estimado de adoptar esta medida durante todos los días de la semana es de 17 millones de euros. La cantidad, lógicamente, se desinfla con la mengua del servicio: 8 millones si se hiciera de lunes a jueves, 5 millones en el caso de que fueran los viernes y los sábados, y entre 3 y 5 millones si fuera para domingos y festivos.
Unos 150.000 viajes al año
Estas conjeturas han sido confeccionadas teniendo en cuenta la población de entre 16 y 29 años que reside en esas localidades que carecen de un servicio de transporte nocturno. Casi 17.000 jóvenes en total que podrían requerir este servicio unas diez veces al año… Esta demanda aumentaría si se tuviera en cuenta a otros grupos de edad, por ejemplo; aunque eso también influirá en el número de autobuses que harían falta para cubrir dicha demanda y, por consiguiente, también el coste final sería mayor. En resumen, hipótesis para empezar a trabajar.