En Bilbao hay 112 personas, ya sea físicas o jurídicas, que tienen en su haber 11 o más inmuebles residenciales. Además, el catastro tiene censadas otras 618 personas que son titulares de entre 5 y 10 inmuebles. “Hay un total de 2.915 viviendas en manos de grandes tenedores, representando casi un 2% del parque total de viviendas existentes”, ha reconocido este miércoles Yolanda Díez, concejala de Vivienda, durante una comisión a petición propia en la que ha detallado las circunstancias que han llevado al Ayuntamiento de Bilbao a presentar la documentación para solicitar al Gobierno vasco que la totalidad de la ciudad sea declarada zona tensionada. La edil ha desmigado un plan municipal con 40 acciones que prevé el desarrollo de 15.300 viviendas a largo plazo, además de la puesta en marcha de un canon para viviendas vacías.
“La ley no habla de fondos buitre, habla de grandes tenedores. No queremos ir directamente a la sanción. Vamos a ver si podemos colaborar para que podamos movilizar la vivienda”, ha declarado por su parte José María Escolástico, subdirector jurídico del área de Vivienda, después de que la semana pasada la Federación de Asociaciones Vecinales reclamara que la declaración diferenciara entre propietarios particulares y fondos buitres. En ese sentido, han concretado que dentro de los grandes tenedores hay quienes son titulares por la fórmula de la copropiedad, derivado de herencias que propician que haya un número de propietarios múltiples. “El plan de acción propone un seguimiento y control de las medidas sobre grandes tenedores. En este contexto la acción propone la identificación nominativa para la propuesta de mediación y concertación de acuerdo de seguimiento y colaboración mutua”, ha apuntado Diez, a lo que Escolástico ha añadido: “La ley nos permite establecer medidas coercitivas, el canon es una de ellas”.
En ese sentido, la concejala ha recordado que “la declaración no le corresponde al Ayuntamiento, sino al Gobierno vasco, que tiene la competencia y es quien valida, modifica o rectifica el plan de acción de 3 años que se ha presentado. Aún queda plazo y proceso para los grupos políticos, grupos de interés o la ciudadanía en general puedan formular propuestas”. Por ello, ha insistido en que lo que presentan es una “fotografía fija” aunque la declaración está justificada “por la tendencia del mercado alcista, que es inasumible por la ciudadanía”. En ese sentido, ha recordado que la principal condición para ello es que la carga media del coste de la hipoteca o del alquiler en el presupuesto personal o de la unidad de convivencia, más los gastos y suministros básicos, supere el 30% de los ingresos medios o de la renta media de los hogares.
POR DISTRITOS
Concretamente, en el caso de Bilbao, ese porcentaje es del 30,24% de media y el único distrito por debajo de ese umbral es Abando, donde el índice está en un 22,60%. En el resto de distritos se reparte así: Deusto un 30,70%; Uribarri, un 31,36%; Otxarkoaga, un 32,69%; Begoña, un 34,47%; Ibaiondo, un 32,42%; Abando, un 22,60%; Rekalde, un 33,33%; y Basurto, un 31,42%. En ese sentido, Díez ha reconocido que tuvieron dudas con respecto a si incluir Abando, “pero el conjunto de los datos nos ha indicado que la media de Bilbao tiene un 30% y entendíamos que teníamos que hacerlo así”. Asimismo, en cuanto a la renta media disponible percibida en 2021 –último año con datos disponibles– por los bilbainos ha concretado que fue de 23.592 euros. “El reparto de la renta es claramente desigual”, ha evidenciado, siendo en Abando el mayor y en Otxarkoaga-Txurdinaga, el menor.
En esa línea, ha apuntado que en 2024 la villa sumaba 348.800 habitantes y que se prevé un “crecimiento constante pero sostenido” de hasta 356.000 habitantes para 2036. En ese contexto, el diagnóstico elaborado por el Consistorio para justificar la declaración de zona tensionada evidencia que de las 27.215 solicitudes de demanda de vivienda la mayoría corresponden a empadronados en el municipio, que solicitan un alquiler para vivir solos y cuentan con ingresos de entre 15.000 y 27.125 euros. Por otro lado, ha evidenciado que el régimen del alquiler ha aumentado “exponencialmente”, siendo un 66% más de 2011. Así, en 2021 había 21.618 viviendas alquiladas en la ciudad.
DATOS DE COMPRAVENTA
En cuanto a la compraventa, el diagnóstico confirma que el número de operaciones “ha aumentado notablemente en la última década, alcanzando su pico máximo en 2022 con 4.074 operaciones”. En su mayoría son viviendas usadas. En ese sentido, se indica que el precio medio ha subido para ambos tipos de vivienda. En el caso de la vivienda nueva, sobrepasa los 400.000 euros de media y, la vivienda usada ha subido en seis años en 20.000 euros hasta alcanzar los 244.693 euros de media en 2021. De esa manera, el precio medio por metro cuadrado lleva aumentando “constantemente” hasta acercarse al pico histórico de 2012, cuando se situó en 3.097 euros por metro cuadrado.