Una noticia de esas que a nivel local se espera con ganas y paciencia, mucha paciencia después de transcurrir casi once años.
El ascensor de Begoña volverá a conectar el Casco Viejo y la zona de Mallona después de que el Tribunal Supremo haya dado la razón al Gobierno vasco en contra de las pretensiones de la empresa concesionaria del servicio, Ascensores de Begoña S. A.
Con ello se cierra la prolongada vía judicial que han mantenido ambas partes en litigios y recursos constantes y se abre, por fin, el camino para que el Ejecutivo vasco ceda el transporte vertical al Ayuntamiento de Bilbao y se integre en la oferta de ascensores municipales de carácter gratuito que presta el Consistorio.
Según ha podido saber DEIA, el Tribunal Supremo, máximo organismo judicial, ha inadmitido a trámite el recurso de casación presentado por la empresa concesionaria citada en el cual solicitaba un total de 600.000 euros más de la cantidad estipulada por el Gobierno vasco para entregar la concesión.
Con este dictamen, ante el cual ya no cabe recurso alguno, queda como válida la sentencia del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco que avalaba la posición de Lakua y que ya se considera firme.
Fuentes del departamento de Movilidad Sostenible del Gobierno vasco han confirmado a este periódico la decisión del Tribunal Supremo con lo que los 203.360 euros que se abonaron la empresa concesionaria por pérdidas en los ejercicios 2009-14 y una serie de gastos de procedimiento, ya quedan resarcidas las pretensiones económicas de la concesionaria. Con la vía judicial resuelta la Dirección de Infraestructuras del Transporte ya se ha puesto en marcha para poner cuanto antes en servicio este transporte vertical tan querido por los bilbainos.
Muchos trámites aún por realizar
De todas formas todavía restan muchos trámites por realizar y desde el departamento que dirige Susana García Chueca no se atrevían a dar fechas de su apertura a los vecinos de la mano del Ayuntamiento de Bilbao.
Ahora mismo, el departamento de Movilidad Sostenible está a la espera de la finalización de trámites internos en el seno del Ejecutivo vasco en materia de control económico. Una vez que concluyan “se firmará la orden de liquidación y se solicitará a la empresa realizar la reversión de bienes”, explicaron fuentes del departamento de Movilidad Sostenible.
Hay que tener en cuenta el ascensor sigue siendo propiedad de la concesionaria, que es quien compró los locales y construyó la infraestructura en un régimen de concesión otorgada allá por el año 1945 por un periodo de 99 años.
Desde Lakua estiman que todo este proceso de reversión de la empresa al poder público se prolongará a lo largo de este año. Después quedará todo la parte de traspaso de esta infraestructura al Ayuntamiento de Bilbao.
Porque el hecho de que sea el Gobierno vasco, como heredero de las competencias del Gobierno del Estado cuando se creo el Ejecutivo de Lakua, el responsable jurídico de un ascensor de uso y servicio local es todo un anacronismo.
Algo que se solventó con la Ley de Transporte por Cable que aprobó el Parlamento vasco en diciembre de 2022 y por la cual es la administración local la que se tiene que hacer cargo de la gestión de este tipo de infraestructuras como parte de su red de ascensores urbanos, como ocurre en Bilbao.
Convenio a lo largo de 2026
Así, una vez que Lakua sea el propietario legal de todas las dependencias del ascensor de Begoña comenzarán las gestiones para su traspaso a la capital vizcaina. Un proceso que se va a prolongar como mínimo durante el próximo año ya que se incluyen las obras de actualización y modernización que requerirá la maquinaria y la bella torre que alberga las dos cabinas. Una labor que asumirá el departamento de Susana García Chueca.
El estado actual del elevador deja mucho que desear y debido a sus carencias no se podría integrar en la red municipal de ascensores tal y como fue aprobado por el pleno municipal celebrado en octubre pasado
Según indicó a DEIA entonces Asier Abaunza, concejal de Planificación Urbana Proyectos Estratégicos y Espacio Público “habrá que renovar maquinaria y la cabina, que no es accesible ni tampoco está conectada con la red de fibra óptica municipal, ni tiene cámara de vigilancia, ni telefonillo para llamar en caso de emergencia, ni ventilación...”.
Fuentes del Ejecutivo de Lakua indicaron a este periódico que “la Ley de Transporte por Cable no nos genera esa obligación pero tenemos el compromiso con el Ayuntamiento de financiar las actuaciones del proyecto y la reforma que requiera el acondicionamiento del ascensor”.
Es un acuerdo entre ambas instituciones que se mantiene a pesar de los diversos gobiernos y responsables políticos que han gestionado este tema en la última década.
La ley en todo caso establece que será el convenio que acuerden Ayuntamiento y Lakua el marco en el que definir las condiciones del traspaso y los detalles de financiación y ejecución de los trabajos de ambas partes.