Con el objetivo de incentivar y promover la participación de todos los establecimientos del Casco Viejo de Bilbao, la XLI edición del Ganga Market ha dado comienzo este jueves. Los días 20, 21 y 22 de febrero –jueves, viernes y sábado– los locales del Casco Viejo ponen a la venta artículos de más de un centenar de comercios. Lo harán a precio muy reducido.
Casos como el de Leticia Orue, que se dio cuenta que hacía falta una floristería en el Casco Viejo y se lanzó a crear La Florida, fomentan que el comercio de la zona se mantenga vivo.
Y así se lo hacen saber sus clientes con el Ganga Market, evento que cuenta con dos ediciones anuales. “Para nosotras el mercado de gangas es un momento maravilloso porque como ya nos conocen, hay mucha gente que aprovecha y viene a comprar”, expone Orue.
Liberar existencias
De cara a la temporada de primavera y verano, los comercios liberan existencias de la temporada pasada con la intención de incorporar los artículos nuevos. Por ello, cada establecimiento ha sacado a las puertas de su negocio, como es habitual, artículos de la temporada pasada, además de algunos de la nueva.
Con descuentos que en algunos casos superan el 50%, los clientes aprovechan y se llevan los productos a los que le tenían echado el ojo a un precio menor. “Tengo tres días para buscar todas las cosas a las que le tenía echado el ojo”, señala Luis Moreno, quien ha aprovechado la mañana de este jueves para comprar algo de ropa.
La temperatura de este fin de semana será vital para las ventas de los comercios. “El Ganga Market depende 100% del tiempo que haga”, señalan Ana Prado y Mariona Vélez, de Supernova Vintage. No obstante, remarcan que el día “fuerte” es el sábado. “Es cuando vienen a dar una vuelta, tomar algo y pasarse por la tienda”, ilustran.
Un poco de lluvia
Sacar los productos a la calle produce un efecto llamada ya que, según confiesan Prado y Vélez, les parece curioso que en algunas ediciones del Ganga Market han vendido “más de lo que tenemos dentro que de lo que tenemos fuera”.
Si hay alguien el Casco Viejo que no está a favor de que haga tan bueno es Lourdes Leoz. La propietaria del comercio centenario, Paragüería Leoz, confiesa entre risas que no le importaría que lloviese un poco.
Sin embargo, se muestra optimista de cara a los tres días que dura el evento. “También tengo sombrillas”, matiza mientras sonríe.