Aunque la de sumarse a las rebajas es una práctica generalizada entre las tiendas de moda y complementos, hay excepciones. Como la aldea gala de Astérix, hay establecimientos que resisten ahora y siempre a la invasión de promociones y ofertas. Es el caso de Camisería Muñoz, en el Casco Viejo bilbaino. “No hacemos rebajas nunca. Llevamos 132 años así y funciona”, comenta Ernesto Muñoz, encargado de un negocio familiar fundado en 1892.
“Alguna vez podemos rebajar alguna prenda que lleva tiempo sin venderse, pero se trata de artículos determinados. No hay rebajas generalizadas de precios. Nuestro cliente puede comprar el artículo que desee en octubre tranquilamente, que no lo va a encontrar rebajado a la mitad de precio en enero”, detalla.
Muñoz rehuye de esta creciente ola de ventanas de descuentos: “No andamos jugando como si fuera la bolsa, ahora sube el precio, ahora baja… Además, hoy en día todo el año es de rebajas. No nos gusta eso, porque es marear al cliente”.
En este establecimiento de moda masculina no les preocupa en exceso el deshacerse del stock de la temporada. “Es ropa clásica que se puede vender al año siguiente. Si te sobran jerséis marinos de pico o camisas blancas… No es algo que se te pasa de moda y se te va a quedar ahí para siempre. Y si alguna prenda se te queda durante mucho tiempo, al final se le da a Koopera”, indica Muñoz.