El Ayuntamiento de Bilbao dará inicio esta semana a las obras de construcción de la cubierta para la plaza Rekalde. La construcción, a la que se ha destinado cerca de un millón de euros, tiene un plazo de ejecución de cinco meses y permitirá a su finalización la celebración de mayor número de eventos al sacar de la ecuación la lluvia como elemento condicionante. El coste económico de los trabajos casi alcanzarán el millón de euros
Mientras se prolonguen los trabajos hasta finales de año la plaza permanecerá cerrada al público para poder reducir el plazo de ejecución y minimizar el tiempo y las molestias a los habitantes de la zona, indicaron ayer fuentes municipales.
La clausura se circunscribirá al ámbito concreto de la obra y dejará libre la utilización de los juegos infantiles colindantes, los cuales podrán seguir siendo utilizados por los más pequeños.
La gran tapa diseñada, además de cubrir la plaza de más de 850 metros cuadrados de superficie, también acogerá la zona del escenario y la pérgola de hormigón que la rodea en casi todo su perímetro cuadrado. El objetivo es que este espacio urbano pueda albergar todo tipo de eventos, independientemente de la meteorología. La obra municipal es consecuencia de las múltiples peticiones y denuncias realizadas por los vecino del barrio y el diseño es a la vez práctico y simple.
Nueve pórticos sostenedores
Se trata de una cubierta de policarbonato a dos aguas, sin pilares intermedios, con una pendiente transversal del 10% y longitudinal del 8%. Una tapa que será aguantada por nueve pórticos metálicos cada uno de cerca de 32 metros de longitud, con una separación de cuatro metros entre cada uno de ellos.
Los dos faldones de 470 metros cuadrados, harán que la superficie total de la cubierta sume un total de 940 m2. Además, con la intención de proporcionar iluminación y ambiente en la plaza, también se colocarán catorce proyectores led que permitirán también acoger actividades durante la noche.
Desde el Ayuntamiento han indicado también que como fórmula de accesibilidad al escenario, se contempla construir cuatro rampas que no suman más de un 8% de pendiente, las cuales serán las sustitutas del tramo de escaleras existentes en el lado oeste. ’ Estos accesos inclinados estarán contenidos por muros de hormigón, que se pavimentarán con materiales similares a los del resto de la plaza. Las rampas llevarán barandillas y pasamanos dobles de acero inoxidable anclados a los muros de hormigón como elementos de protección.