El espacio BBK Kuna alberga desde hoy y hasta el 30 de septiembre el proyecto Un barrio de cine, en el que comercios y lugares emblemáticos de San Francisco, Bilbao La Vieja y Zabala se vinculan con el séptimo de arte a través de una muestra de 50 carteles en las que se evocan clásicos de la gran pantalla.

La iniciativa, impulsada por Bibao Historiko y la Asociación de Comerciantes y Empresas de San Francisco, Bilbao La Vieja y Zabala, pretende "captar la diversidad, vitalidad y autenticidad" de los habitantes y establecimientos de estos barrios. Así mismo, se busca "un cambio de visión a comercios y espacios que todos los días visitamos y a los que muchas veces, por estar ahí siempre, no damos ningún valor y que, sin embargo, son elementos diferenciadores", como explica el gerente de Bilbao Historiko, Iker Urkidi.

El cine, "herramienta vital para el entretenimiento", es el vehículo que se utiliza para encontrar esa "segunda vida" a estos lugares, a los que se ha relacionado con largometrajes que han marcado época y perfectamente reconocibles por el gran público. De ello se han encargado cuatro artistas, María Altuna, Óscar Kazabal, Johann Andreu y Ornella Munar, responsables del grueso de una muestra que se completa con un par de obras del ilustrador bilbaino Tomás Ondarra.

Óscar Kazabal da explicaciones de algunas de las obras que ha realizado para la muestra. Jose Mari Martinez Bubu

En la presentación de hoy, a la que no ha podido acudir María Altuna, los creadores han elegido dos de sus trabajos para ofrecer detalles sobre los mismos. El alicantino Andreu se ha decantado por dos carteles que representan espacios señeros de la zona de San Francisco. Así, ha retratado la calle 2 de mayo bajo la visión de El tercer hombre, la obra maestra de Orson Welles. El personaje principal, plasmado en blanco y negro, como el film, aparece atraído por los colores que desprende la bulliciosa calle, en un intento de reflejar el "positivismo" que se respira en ella. Para la Torre Bailén ha recurrido al mítico King Kong, al que ha pintado encaramado al que fue el primer rascacielos de Bilbao.

El cántabro Óscar Kazabal, que reside en el muy cercano barrio de Atxuri, ha representado la librería La ilusa a través de un clásico del cine que lo fue antes de la literatura, La historia interminable. Con la imagen de Fújur, el dragón del relato de Michael Ende, durmiendo plácidamente ha querido plasmar "ese espacio amable, de paz" que para él es la librería. Para Antigüedades Alaia, en cambio, ha optado por Indiana Jones para describir "un espacio lleno de reliquias".

Por su parte, la colombiana Ornella Munar ha asignado a la tienda Batas de Colegio Originales la estética infantil de El Mago de Oz, una cinta con una iconografía que se ha convertido en "un referente para otras películas de la actualidad". Para el Restaurante Blanco y Negro ha elegido la inolvidable estampa de Humphrey Bogart e Ingrid Bergman en Casablanca, en un collage que respeta la tipografía de los antiguos carteles cinematográficos.

Pero el proyecto Un barrio de cine no quiere quedarse encerrado entre las paredes de BBk Kuna y, para ello, se ha preparado un programa de actividades de forma paralela a la exposición. Así, se organizarán durante este verano jornadas comerciales. Y en el mes de septiembre, los días 12, 21 y 26 se realizarán tres visitas teatralizadas por el entorno, en las que embajadores como Gurutze Beitia o Xabier Lapitz se encargarán de mostrar "realidades diferentes" de estas zonas de la villa, porque como recordaba la teniente de alcalde del Ayuntamiento de Bilbao, Amaia Arregi, "son barrios de cine y tenemos una ciudad de cine".