El juzgado de lo Mercantil número 3 de Bilbao ha exonerado definitivamente a un vecino de la capital vizcaina del pago de 50.000 euros de su deuda, después de que fracasara el negocio que había creado, en aplicación de Ley de la Segunda Oportunidad.

En una nota, la Asociación de Ayuda al Endeudamiento ha informado de que un trabajador autónomo de Bilbao puso en marcha un negocio con su hermano, pero la baja facturación del mismo les obligó a echar el cierre, lo que hizo que el deudor no pudiera devolver los préstamos solicitados.

"Con los primeros impagos comenzaron las amenazas y demandas por parte de proveedores. La impotencia que esto le causaba propició no solo un problema económico sino de salud, algo más frecuente de lo que parece en estos casos", ha explicado esa asociación.

Ley de la Segunda Oportunidad

Los abogados de la Asociación de Ayuda al Endeudamiento, tras analizar la situación y las causas de la insolvencia, le aconsejaron acogerse a un proceso que permitiera quedar libre de deudas definitivamente en aplicación de la Ley de la Segunda Oportunidad.

El juzgado bilbaino ha concedido la exoneración sobre todas las obligaciones de su deuda, "eliminando las consecuencias de una mala época empresarial".

Para ello, el juez comprobó que este autónomo cumpliera los requisitos de no haber sido exonerado en los 5 últimos años, ser insolvente y carecer de delitos de orden socioeconómico, que obliga la norma, y dictó sentencia concediendo el BEPI (Beneficio de Exoneración del Pasivo Insatisfecho) que ha supuesto dejar a este deudor libre de pagar 49.695 euros.

Con esta sentencia los acreedores del concursado han visto cómo sus créditos han sido cancelados. Ya no podrán reclamar ningún pago más ni incluir en ficheros de morosos al ya exdeudor, han concluido.