La pista de hielo, que ha llegado para quedarse durante las fechas navideñas asegura caídas, risas, momentos en pareja y en familia. Sin importar la hora que fuese, las familias residentes en Bilbao y las que, aprovechando el puente, se han se han acercado a la capital vizcaina, no han querido perderse media hora de patinaje sobre hielo. Como es el caso de José María Oyanguren. 

El bilbaino ha aprovechado para acercarse con su mujer, sus hijos y sus dos nietos al recinto. No se ha animado a patinar quedándose desde la barrera para fotografiar a su hija y su nieto, quienes acaban de llegar desde Madrid para pasar el puente. “Durante el año viven en Madrid pero han aprovechado el puente para venir a Bilbao”, cuenta José María Oyanguren. Al igual que miles de bilbainos buscan un destino turístico para desconectar unos días, también se ha dado a la inversa, siendo Bilbao ese destino final. En el caso de la familia de José María, no es la primera vez que vienen a la villa en estas fechas navideñas. “Ya vinieron el año pasado por estas fechas”, apunta Oyanguren.

Mientras la mujer y los hijos de Iker Páez patinan, muestra las ganas que tenía de que se abriese la pista hielo porque, además de pasar un buen rato en familia, estos días los centros escolares están cerrados, y es una oportunidad para disfrutar con sus hijos. “Queríamos que se abriese a pista de hielo para pasar un buen rato en familia y que mis hijos la disfruten”, expone Iker.

Consumismo en Navidad

Dentro de todo lo que conlleva la Navidad con el tema de los gastos, Ander Etxabe, mientras esperaba en la cola para acceder a su turno de patinaje sobre la pista de hielo ha especificado que ve con buenos ojos que haya actividades que no sean únicamente comprar, es más, destaca que las compras es lo que menos le gusta de la Navidad. “El consumismo que se crea en Navidad es la parte que menos me gusta”, manifiesta. Para el bilbaino, este tipo de actividades que son lúdicas, ya sea la pista de hielo o el tobogán, las ve con buenos ojos. Además, ha considerado la nueva pista de hielo totalmente cubierta, ecológica y que no consume energía como algo positivo. “Estas actividades que son lúdicas para chavales, en esta pista que es ecológica y que se supone que no consume energía como una pista de hielo convencional me parece algo positivo”, añade Ander.

 La pista de hielo –aunque en porcentaje pueda llegar a parecer– no reúne únicamente a familias que se acercan con las hijas y los hijos a la pista, algunas parejas que han aprovechado el los días festivos para recorrer las calles de Bilbao con ambiente navideño se han dejado ver por las instalaciones navideñas de hielo. “Teníamos bastantes ganas de venir a patinar, nos hacía mucha ilusión estar en la pista de hielo”, sentencia Rosa Martínez.