Paseando por las calles de Bilbao, en cualquier época del año hay momentos del día en los que apetece sentarse en una terraza y contemplar la vida pasar con una bebida sobre la mesa. ¿A quién no le gusta estar de vacaciones en un lugar e intentar obtener la mejor instantánea posible, acompañado de uno de los tantos cócteles que se han añadido a la oferta de los bares y restaurantes? En los últimos años, y cada vez de forma más habitual, los locales de la capital vizcaina están optando por ofrecer un servicio de cócteles a los clientes que transitan por las calles de la ciudad. Es tal el avance en esta especie de combinados que, poco a poco, se está instaurando en la hostelería de la villa, donde algunos de los locales más céntricos optan por incluir en su carta un espacio reservado a la oferta coctelera. Lo hacen, incluso, las nuevas aperturas, como el nuevo Bombon Club, situado en Galerías Isalo.

Locales de la capital vizcaina, como La Destilería, ostentada por Jon Ander Ruiz, o La Carbonería, por José Luis Rodríguez, están cada vez más de moda en el epicentro de la ciudad, sobre todo, los fines de semana. Ambos cuentan que “aquí en Bilbao somos más del cubalibre tradicional”. Aunque tengan un público superior que pide copas, con la demanda de personas del extranjero y cada vez más de gente local, dedican un espacio a la venta de cócteles. “Siempre han estado de moda este tipo de locales, pero cada vez están más presentes”, indica el dueño de La Carbonería, quien además tiene entre su oferta de bares el Corto Maltés. Ruiz es más específico y contabiliza que su negocio se encuentra dividido en torno a un “85% en venta de copas y el 15% restante son cócteles”.

La cantidad de turistas que llena las calles de la villa ha propiciado la apertura de locales que, con el objetivo de atender a todo el público que acceda a su local, incluye una carta variada centrada tanto en el público local como en el que llega a Bilbao procedente de otros lugares. “Hay una tendencia al alza de la coctelería con gente que viene del extranjero”, cuenta el propietario de La Destilería, Jon Ander Ruiz. Después de un verano marcado por el récord en la cifra de turistas, que ha alcanzado el casi medio millón de visitantes en Bilbao, José Luis Rodríguez destaca que es más habitual ver a los turistas por las calles de la capital vizcaina entre semana. “Si vienen cuatro días y son entre semana, se les ve más que a los que están trabajando esos días”, añade. De la misma manera, el modelo de negocio se ha actualizado. En estos momentos se requiere de un personal más formado, no solo para las elaboraciones de los cócteles sino también por el simple hecho de hablar en inglés con los clientes provenientes del extranjero. “Antes no hablábamos inglés y ahora llevamos una temporada larga hablándolo”, puntualiza Rodríguez.

Por lo general, la elaboración que hay detrás de cada cóctel encarece el producto final que disfruta el cliente, por lo que Ruiz expone que “es normal que este tipo de restauración sea algo más cara” sin olvidar que “a la hora de trabajar estos cócteles se buscan las recetas tradicionales adaptadas a los gustos de los clientes”. La especialización para ofertar este tipo de productos es importante de cara a la velocidad que el servicio necesita para que el cliente no esté mucho tiempo esperando. “Hay que manejar bien los cócteles porque atasca mucho el servicio, incluso se llega a los diez minutos dedicados a la preparación de un solo cóctel”, confiesa Rodríguez. No se puede olvidar la existencia de las redes sociales, las cuales parecen marcar la actividad diaria de las personas. “En plena época de redes sociales los cócteles son algo muy vistoso de cara a una publicación”, afirma el propietario de La Destilería. Se suma Bombon Club, el nuevo local que reabre con una propuesta que redefine la experiencia nocturna en Bilbao bajo el lema One place, one night y se encuentra ubicado en las Galerías Isalo, donde el antiguo Madame Lou Lou. l