El gremio de pasteleros de Bizkaia han presentado este martes en el Ayuntamiento de Bilbao el tradicional pastel de trufa de chocolate de Begoña. Un postre que se elabora todos los años para estas fechas y que este miércoles se repartirá gratis tras la ofrenda floral a la Virgen de Begoña frente al centro Civico La Bolsa, en el Casco Viejo de Bilbao.

El Ayuntamiento de Bilbao ha recibido al gremio y a la escuela profesional de pastelería de Bizkaia con motivo de la presentación de la tarta.

La tarta de Begoña Cedida

Una representación del profesorado y alumnado de la Escuela Profesional de Pastelería, junto a varios miembros del Gremio de Pastelería de Bizkaia han participado en este acto de encuentro y degustación.

El alcalde de Bilbao, Juan Mari Aburto, junto a la Corporación Municipal, ha presidido este mediodía la tradicional recepción que el Ayuntamiento ofrece al Gremio de Pastelería y a la Escuela Profesional de Pastelería de Bizkaia, que retoman la costumbre de presentar la Tarta Begoña elaborada en homenaje a la patrona de Bizkaia, cuya festividad se celebra desde hace 120 años mañana, miércoles, día 11 de octubre.

Ésta es la décimo séptima vez que el Salón Árabe del Ayuntamiento de Bilbao acoge este acto de encuentro y degustación, que ha contado con la presencia de Elena Espeso, gerente del Gremio de Pastelería de Bizkaia, acompañada por Nadia Angulo (Pastelería Don Manuel), Asier Zorita (Pastelería Felipe) y Jone Marcaida (Pastelería Leku-Ona). También han asistido Victor de Castro y Jon Erezuma, profesores de la Escuela Profesional de Pastelería, junto a una veintena de alumnos y alumnas de primer y segundo ciclo.

A continuación, el alcalde Aburto ha repartido porciones de la Tarta Begoña entre las personas asistentes a esta segunda recepción que el Ayuntamiento de Bilbao ofrece cada año al Gremio y a la Escuela de Pastelería de Bizkaia. La primera suele ser en junio, coincidiendo con la celebración del aniversario de la villa.

La Tarta Begoña tiene su origen en un concurso convocado por el Gremio de Pasteleria de Bizkaia a comienzos de la década de los 90, al que se presentaron alrededor de 100 propuestas. La ganadora fue una tarta de bizcocho borracho (con contreau o ron) compuesta por tres capas: una de praliné con palleté (barquillo en trozos), otra de nata, y la última de praliné con mantequilla. Todo ello, bañado con una fina capa de trufa y decorado en azúcar glass, con la silueta de la Basílica de Begoña.