Fue todo un escándalo el alboroto y el éxtasis que explotó esta tarde de sábado en el ambiente cuando Marijaia surgió por la puerta delantera de las entrañas del teatro Arriaga. Tras su presentación popular ante miles de adictos a la fiesta en el balcón principal una hora antes, el símbolo de Aste Nagusia ha bajado a la plaza para empaparse de jolgorio y diversión.

El espacio estaba impoluto tras la rápida intervención de las brigadas de limpieza. Ello ha permitido que cerca de 40 dantzaris seleccionados entre las comparsas y de todas las edades rindieran honores al símbolo festivo. La música ha corrido a cargo de la veterana banda de txistularis de la comparsa Irrintzi y cuando ha finalizado el acto fueron muchos los que se acercaron a Marijaia para inmortalizar el momento con el móvil.

Pero todo el mundo tenía sed, el calor callejero y jaiero era elevado a pesar de la leve brisa que corría. Había que beber la primera consumición.

Guardia pretoriana

Una guardia pretoriana de decenas de comparseros agarrados de la mano conformaron un perímetro andante que ha rodeado a la gigantona y sus acólitas más fervientes, la pregonera, Aiora Renteria, y la txupinera, Izaskun Pinedo, que la han flanqueado con entusiasmo.

El inmaculado amarillo y rojo de sus uniformes ha contrastado con los floridos colores rosa, verde y morado con los que Marijaia ha sorprendido esta. Por delante, una txaranga musical ha animado todo el desfile, mientras que por detrás cientos de personas han cerrado la kalejira bailando sin parar. 

El recorrido ha empezado por las txosnas ubicadas en el espacio trasero del teatro que tras el txupinazo estaban todas de punta en blanco. Ahí se han dispuesto para ofertar la primera ronda los de Kaixo, Pa..ya!, Kaskagorri, Askapeña e Irrintzi.

Carteles lustrosos, los precios de las consumiciones bien claros, comparseros y comparseras con sus uniformes impolutos, música a tope y sonrisas a más no poder.

Katxis y katxis

La primera parada, refrescante para muchos gracias a los katxis de cerveza y kalimotxo que cayeron, ha sido acompañada por el himno festivo que ha sonado a todo trapo por los altavoces de las txosnas.  Tras pasearse por las barras festivas iniciales, Marijaia y su masiva troupe festivo musical han cruzado el puente para perderse por el resto de txosnas que se expanden por el muelle y los jardines de El Arenal. Los de Moskotarrak, Altzaporrue y Txinbotarrak les estaban esperando con ansias. Ha sido el primer acto festivo del programa tras el txupin. Ahora solo quedan ya 498 citas festivas. ¡Gora Marijaia!