El hospital de Basurto vacía su parking para que la UPV/EHU inicie la nueva Facultad de Medicina y Enfermería

Cartel anunciador de las obras y alternativas recomendadas. Borja Guerrero

Un nuevo escenario que ha venido a trastocar la rutina de médicos, enfermeras y demás personal del hospital que hasta ahora tenía como referencia este parking para sus viajes diarios. Un espacio que nominalmente podían acoger alrededor de 250 vehículos, aunque la mayoría de los días, sobre todo en el numeroso turno de mañana, presentaba varias decenas más de turismos estacionados en huecos no previstos. El aparcamiento hospitalario también tenía reservadas unas plazas para uso de familiares que tenían que llevar o recoger a pacientes que iban a ser tratados en el centro sanitario bilbaino.

La coincidencia de la necesidad de desocupar el espacio de aparcamiento con los meses de verano esta suponiendo que el impacto esté siendo más ligero del previsto ya que parte de la plantilla sanitaria está de vacaciones y es menor la demanda de estacionamiento. Aún así se están registrando algunos problemas puntuales según indicaba a DEIA, la presidenta del Comité de Empresa del hospital de Basurto, Inmaculada Izcoa. “Los compañeros que antes estacionaban en el parking de Gurtubay ahora solo tienen el otro estacionamiento de Capuchinos, y ahí se están formando colas sobre todo en el cambio de turno de las ocho de la mañana”, especifica la también presidenta del sindicato de enfermería Satse en Basurto.

Una circunstancia que ha ocurrido el martes y jueves de la semana pasada registrándose incluso uno de los días que se tuviera que cerrar los túneles de acceso por San Mamés por la congestión de vehículos generada tanto por ser hora punta matutina como por la acumulación de turismos que querían acceder al estacionamiento del hospital y debían esperar a que dejaran libres las parcelas los compañeros que habían trabajado de noche. Fuentes de la dirección del centro sanitario indicaron ayer martes a DEIA que “han sido retenciones puntuales que no se han vuelto a generar” y creían que las 200 plazas de aparcamiento que acumula el parking de Gurtubay son suficientes para cubrir la demanda rebajada de estacionamiento que se va a dar los meses estivales de julio y agosto.

De todas formas, varios profesionales sanitarios ya se están buscando la vida de forma particular para poder estacionar su coche en las cercanías del hospital y no estar pendientes de la falta de aparcamiento oficial. Una tarea nada sencilla por la escasez de plazas existentes en la zona y porque, ante la demanda aumentada, los precios también se están encareciendo.

Inmaculada Izcoa desvela como “hay compañeros que les están pidiendo hasta 120 euros al mes por una plaza de garaje” y que se están buscando parcelas en bloques residenciales cercanos y también entre las numerosas plazas existentes bajo el cercano edificio que acoge las sedes de la Hacienda Foral y EITB.

De todas formas Osakidetza ya está buscando soluciones para aportar nuevos estacionamientos aunque no cubran las 250 plazas que se ocupaban hasta el pasado 1 de julio.

Negociaciones en marcha

Fuentes del Departamento de Salud indicaron ayer a este periódico que “estamos negociando con la empresa del parking rotatorio de Intermodal Bilbao para disponer a partir de septiembre de cerca de un centenar de plazas para nuestros profesionales”.

Una opción viable ya que la capacidad del parking bajo la estación de autobuses puede aguantar de sobra esta ocupación masiva y además será la propia Osakidetza quien asumirá el gasto del alquiler de estas parcelas.

Además, desde la dirección del hospital se ha invitado a la plantilla por una comunicación interna a que los empleados con residencia en la metrópoli bilbaina valoren la opción de utilizar los parkings disuasorios que ofrece Metro Bilbao en Ansio, Etxebarri, Ibarbengoa y Leioa. El objetivo es que luego se acerquen al hospital en este transporte público u otros como Bizkaibus, Euskotren o Renfe.

Izcoa dudaba de que estas fórmulas vayan a solventar la reducción de estacionamiento. “Veremos a ver qué ocurre en septiembre cuando se incorpore toda la plantilla y se vea que hay escasez de plazas de estacionamiento”.