“Mi padre y mi madre empezaron vendiendo periódicos en la calle hace 50 años, justo antes de coger un quiosco”. Son palabras de Karlos López, que lleva 33 años detrás del mostrador de un quiosco en Bilbao. Esa unión con la prensa escrita le lleva a involucrarse más, si cabe, en la situación actual que viven estos pequeños puestos en los que se vende un poco de todo. Y es que han formado, y aunque en mucha menor medida, siguen formando parte del paisaje urbano de las ciudades.

De color verde, para mucha gente que ha crecido en otra época han sido lugares casi mágicos, donde podías encontrar desde chuches, hasta pequeños juguetes, pasando por los cromos. Por desgracia, los quioscos de prensa son negocios en peligro de extinción. En Bilbao los datos no dejan lugar a dudas. En estos momentos, solo sobreviven en las calles de la villa una pequeña parte de los que llegó a haber.

Lejos quedan aquellos tiempos en los que al dar un paseo por una ciudad, se podían encontrar quioscos en muchas esquinas, incluso alguno casi pegado a otro. Según fuentes municipales, en la actualidad, en Bilbao quedan 16 quioscos en pie, de los que se encuentran en el espacio público.

Son muchos los factores que han influido en esa caída en picado de la presencia de estos puestos en las calles de la villa. Entre otras, el descenso en las ventas de la prensa escrita en papel. Los cambios de hábitos en la lectura han influido notablemente en este sentido. También ha descendido la venta de revistas, junto con una subida de la lectura -tanto de prensa como de revistas especializadas- en formato digital. Tanto prensa como revistas han sido pilares -en cuanto a ventas- sobre los que se han sostenido los quioscos durante muchos años, aunque “todavía es lo que más se vende”, relata Javier Carreño, que regenta una de estas tiendas verdes en Indautxu. 

Los cambios han llevado a los propios quioscos a tener que reinventarse. Si bien siguen vendiendo “sobre todo periódicos y revistas”, con la bajada de ventas han ido introduciendo otros artículos o servicios. En los últimos años sobre todo “la paquetería”, junto con la subida del comercio on line, son muchos los comercios que aceptan esos paquetes para que luego el cliente los pueda recoger en ese establecimiento.