El Ayuntamiento de Bilbao analizará la posibilidad de establecer la conocida como tasa Amazon, que grava a las grandes empresas de reparto a domicilio. La concejala de Hacienda, Marta Ajuria, ha advertido este jueves en el pleno municipal de la necesidad de contar con "seguridad jurídica" a la hora de seguir los pasos de ciudades como Barcelona, que aprobó este gravamen el pasado mes de febrero.
Según ha explicado el impulsor de la propuesta, el concejal de Elkarrekin Podemos Xabier Jiménez, el incremento del comercio on line ha supuesto un aumento del tráfico rodado en Bilbao, debido a las furgonetas que se encargan de repartir estos pedidos. "Generan congestiones en el tráfico urbano, más contaminación y distorsiona la competencia con el comercio de proximidad, que es lo que favorece la convivencia, el empleo y la seguridad en las calles", ha recordado el edil morado.
Estos repartos, ha señalado, llegan además desde fuera de Bilbao, por lo que "no se produce un retorno ciudadano por parte de operadores que obtienen unos beneficios económicos que no están gravados por la Hacienda municipal, en clara ventaja frente a los comerciantes y vecinos de la ciudad que sí contribuyen al gasto público a través de sus tributos".
Por ello, ha abogado por instaurar un impuesto a estos distribuidores, por su utilización del dominio público, al descargar sus mercancías en la vía pública, tal y como ya ha hecho Barcelona, y estudia también Málaga y Valencia. Con excepciones, eso sí, como las distribuciones que realicen los propios comercios bilbainos o las que se hagan sin utilizar vehículo alguno.
Ante la propuesta, la concejala de Hacienda ha advertido de que una actuación tributaria aconseja elaborar un informe "exhaustivo" antes de implantar un nuevo gravamen. "Es cierto que el Ayuntamiento de Barcelona aprobó esta tasa pero existe una importante incertidumbre sobre su legalidad", ha destacado.
Y es que, según Ajuria, esta tasa es una configuración "novedosa", que no cuenta con cobertura legal específica ni jurisprudencia que la respalde. "Existen notables dudas acerca de la naturaleza del tributo y de la legalidad de la cuantificación de la misma".
Por ello, ante la propuesta planteada por Elkarrekin Podemos, el Ayuntamiento se ha comprometido a analizar la implantación de este impuesto, desde el punto de vista de su seguridad jurídica. "El compromiso es analizarlo pero siempre teniendo en cuenta esa seguridad jurídica, que es absolutamente imprescindible", ha reiterado. "Es indudable la incertidumbre que rodea esta tasa, desde su legalidad hasta los efectos económicos reales que puede tener. Lo desconocemos".
Respecto a Barcelona, ha señalado que su implantación se ha producido enmarcada en las circunstancias específicas de la ciudad condal, que no tienen por qué coincidir con las de Bilbao. "Que sea bueno para otros no tiene por qué ser positivo para Bilbao", ha advertido.
Las mismas dudas se han planteado también desde el PP, por ejemplo respecto a qué tipo de empresas tendrán que pagar este posible nuevo gravamen o qué tipo de vehículos estarán obligados a asumirlo.