El pasado mes de febrero, un hombre de 45 años roció con gasolina y prendió fuego a una chabola en Bilbao. Lo hizo, además, a sabiendas de que en su interior pasaba la noche un joven que vive en la calle. Ha sido el último caso que ha salido a la luz pública pero ni mucho menos el último que ha tenido que sufrir un colectivo especialmente vulnerable a las agresiones. Ante ello, el Ayuntamiento de Bilbao se personará como acusación popular en los casos de homicidio contra personas sin techo que se produzcan en la capital vizcaina, tal y como se hace ya en los casos de violencia machista, y elaborará un protocolo municipal ante unos ataques que el propio concejal de Acción Social, Juan Ibarretxe, advirtió que resultan "intolerables".

La propuesta ha surgido de Elkarrekin Podemos, cuyo concejal, Xabier Jiménez, ha puesto sobre la mesa datos que ponen los pelos de punta: casi la mitad de las personas sin hogar han sufrido un delito de odio, sobre todo a manos de jóvenes de entre 18 y 35 años, y en situaciones ligadas al ocio nocturno. Pese a ello, apenas uno de cada diez lo denuncia, pese a que para la mayoría no es la primera vez que lo sufre. ¿Y el entorno? De vergüenza: el 68% de los testigos de una agresión de este tipo no actuaron.

"El Ayuntamiento debe presentarse como acusación popular en estos casos como institución comprometida con la dignidad de estas personas, que se encuentran en una situación de vulnerabilidad extrema, en defensa de la legalidad y de la sociedad", ha planteado Jiménez.

"Las personas sin hogar son miembros de nuestra sociedad y debemos hacer todo lo posible por proteger sus derechos y garantizar su seguridad. Los delitos violentos contra ellas son intolerables y deben ser perseguidos con toda la fuerza de la ley", ha coincidido el concejal Juan Ibarretxe. De hecho, ha recordado que, como Ayuntamiento, tienen el deber de proteger a todos los ciudadanos, más si cabe en el caso de los que más lo necesitan. "Nos tenemos que asegurar que los delitos contra personas sin hogar no queden impunes y que aquellos que los cometen sean llevados ante la Justicia y reciban la pena que merecen".

El equipo de Gobierno municipal ha analizado diferentes protocolos que existen en la Administración ante ataques que se produzcan contra personas vulnerables. El más similar es el que se sigue en los casos de los asesinatos machistas, en los que el Ayuntamiento se persona como acusación popular contra el asesino, tomando como referencia el documento de recomendaciones elaborado por Eudel. "Concurren hecho que pueden tener una respuesta análoga", ha señalado Ibarretxe.

Este compromiso formará parte del futuro protocolo municipal que abordará, en su integridad, los ataques que se producen contra las personas que viven en la calle. "Es esencial que se haga justicia para garantizar que sus responsables asuman las consecuencias de sus actos. Las diferentes respuestas que podamos acordar van a enviar un mensaje claro de que la violencia en nuestra ciudad no es tolerada y que los autores y sus delitos no son personas que queremos que vivan en nuestra sociedad", ha respondido, rotunda. "Dar una respuesta institucional ante estos hechos violentos es garantizar la seguridad y protección de las personas vulnerables".

Ese protocolo, ha continuado, será "una apuesta de empatía y humanidad para con estas personas que a menudo son rechazadas y excluidas de nuestra sociedad, cuando ellas también forman parte de la ciudadanía de nuestro municipio. Las personas sin hogar se enfrentan a muchos desafíos y dificultades en sus vidas, y es importante que les brindemos nuestro apoyo y solidaridad".