Altamira comenzará el nuevo año siendo un barrio más accesible para sus vecinos y para todo aquel que pasee por sus calles. Y es que El Ayuntamiento de Bilbao ha concluido ya las obras contempladas en el marco del Plan de Accesibilidad Integral del Barrio de Altamira, al que se han destinado más de dos millones de euros.

El Alcalde de Bilbao, Juan Mari Aburto, junto al concejal de Servicios y Calidad de Vida, Kepa Odriozola, y otros miembros de la corporación, visitó ayer jueves el barrio a fin de conocer su situación tras los trabajos desarrollados.

"La accesibilidad universal es una línea transversal y prioritaria en la planificación del trabajo de las diversas áreas del Consistorio que aboga, siempre que es técnicamente viable, por soluciones capaces de desplazar a personas en cualquier circunstancia y por adecuar progresivamente todos los espacios, equipamientos públicos, productos y servicios municipales para que sean accesibles a toda la ciudadanía", apuntó Aburto en su visita a Altamira.

Altamira, un barrio más accesible

Altamira, un barrio más accesible

Los trabajos llevados a cabo en el barrio bilbaino, que se han desarrollado a través del Área de Obras, Planificación Urbana y Proyectos Estratégicos, se han ejecutado a través de seis actuaciones concretas e independientes entre ellas que han generado itinerarios accesibles para mejorar la movilidad y, en consecuencia, la calidad de vida de los y las vecinas del barrio.

Elementos mecánicos

Cuatro ascensores verticales, junto a paradas de autobús, el centro cívico y diversos portales, facilitarán ahora el desplazamiento de vecinos y vecinas por el barrio y también la conexión entre el Ambulatorio y el Centro Cívico. Todos ellos cuentan con estructuras metálicas recubiertas de vidrio laminado, para permitir la visibilidad de la cabina desde el exterior en cualquier punto del recorrido.

Una plataforma única de tráfico compartido entre peatones y vehículos mejorará ahora la movilidad interior del barrio. Se han repavimentado las calles con asfalto impreso negro en la calzada y color rojo en el lado de los edificios para delimitar el espacio peatonal.

Así mismo, el Plan de Accesibilidad Integral ha contado con una doble actuación que ha contemplado la semipeatonalización del vial Camino Kobetas y la adecuación y ampliación del camino peatonal de conexión de dos portales con el vial inferior.

Con todo ello, Altamira es ahora un barrio muy distinto a aquel que se creó en los años cincuenta en la que la movilidad era complicada y la accesibilidad estaba limitada.