Bilbao - ETS, el gestor ferroviario del Gobierno vasco, lanzó ayer a licitación el estudio informativo de la conexión ferroviaria de Rekalde e Irala, que determinará el transporte público más adecuado para conectar los barrios del sur de Bilbao con el centro de la ciudad y el resto de medios de transporte. Los pliegos de los trabajos, que tendrán un coste de un millón de euros y estarán listos en un año, tendrán en cuenta la opinión de los vecinos y otros agentes sociales para evaluar las diferentes alternativas que se puedan plantear.
Cuando el pasado 16 de enero la consejera de Desarrollo Económico e Infraestructuras, Arantxa Tapia, y el diputado general de Bizkaia, Unai Rementeria, presentaron la conexión ferroviaria para Galdakao y el hospital de Usansolo, este último avanzó que ambas instituciones trabajan ya para dar a conocer la solución para los barrios del sur de Bilbao que desde hace años solicitan los vecinos de Rekalde e Irala. Rementeria deslizó dos datos importantes para intuir por dónde irá la conexión ferroviaria que podría aparcar la línea 4 del metro tal y como estaba diseñada hasta ahora. Por una parte, avanzó que la conexión será con la estación intermodal de Abando, lo que supone que ya no se construirá un túnel nuevo que conecte Rekalde e Irala con la actual parada del metro de Moyúa. Y, por otra, reiteró, como ya lo hizo para Galdakao y el hospital de Usansolo, que “vamos a aprovechar al máximo las vías que tenemos en estos momentos”, haciendo referencia al trazado ferroviario que va desde Basurto hasta Basauri, que pasa por debajo de las zonas de Rekalde e Irala, y cuya competencia fue traspasada al Gobierno vasco este pasado noviembre.
Lo cierto es que el pliego de condiciones del estudio informativo de la línea 4 y zona sur del ferrocarril metropolitano de Bilbao no cierra ninguna posibilidad al futuro trazado, ni siquiera a un modo de transporte en concreto. Sí reconoce, no obstante, que hay diferentes actuaciones planteadas o ya acometidas han modificado o podrían modificar la movilidad en la ciudad, como el citado traspaso de la línea Basurto-Ariz, la puesta en servicio de la línea 3, la llegada del TAV a Abando y su influencia en la línea Santurtzi-Bilbao y Balmaseda-Bilbao... El estudio deberá definir cómo enlazar los barrios del sur de Bilbao con la zona centro, garantizando su conexión con otros modos de transporte ya existentes. Aunque cita como referencia para esta conexión los entornos de San Mamés, Moyúa o Abando, no establece condicionantes o preferencias por ninguna de ellas.
El estudio se dividirá en dos fases. En una primera, se plantearán diversas alternativas de modos de transporte, así como de posibilidades de trazado y conexión con las infraestructuras existentes. En esta fase se analizarán las alternativas de trazado, la situación de las estaciones o paradas, el diseño de los intermodos de conexión con las infraestructuras existentes, la reorganización del tráfico y las necesidades de cocheras y talleres. También se estudiará la posibilidad de integrar bicicletas y coches eléctricos. Para cada medio de transporte se plantearán tres alternativas. Tras analizar de forma individualizada cada una de ellas, se recomendará la más adecuada desde el punto de vista del procedimiento constructivo, la población servida y la demanda estimada, la valoración económica, los valores ambientales o las soluciones urbanísticas.
Esta fase culminará con un proceso de participación ciudadana sobre las alternativas estudiadas, de forma que sus criterios se tengan también en cuenta para evaluarlas. Se contactará, al menos, con ocho grupos de interés: asociaciones de vecinos de los barrios servidos por las infraestructuras de transporte objeto del estudio, asociaciones de comerciantes, partidos políticos con representación en distintas instituciones, colegios y asociaciones profesionales con interés en diferentes aspectos del transporte, asociaciones ecologistas o relacionadas con el medio ambiente, instituciones públicas -ayuntamientos, diputación, Gobierno vasco...-, operadores de medios de transportes y otras ONG cuyo objeto social esté relacionado con el transporte o el desarrollo urbano sostenible.
Posteriormente, en una segunda fase, la solución seleccionada como más adecuada se desarrollará a nivel de estudio informativo. Así, se definirán los trazados definitivos, las paradas o estaciones, la conexión intermodal con otras medios de transporte, los túneles y obras subterráneas que fuera necesario acometer, el coste económico-financiero, el estudio de impacto ambiental... También formarán parte de este estudio la reubicación de los elementos urbanos afectados o los desvíos y ajustes del tráfico rodado o peatonal que se podrían generar.
También se estudiará la posibilidad de que la actuación se pueda acometer en fases, de modo que permita su ejecución parcial sin hipotecar el desarrollo futuro de la actuación completa, tal y como ya se ha planteado en el caso de Galdakao, proyecto dividido en dos fases y en el que la primera de ellas, para conectar el hospital de Usansolo y el municipio con la línea de Euskotren, se pondrá en marcha en primer lugar.