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Lechugas, tomates y fresas con truco de magia incluido

La fan zone de los 50 Best en Abandoibarra acoge un curioso taller de magia con la alimentación como eje central

Lechugas, tomates y fresas con truco de magia incluido

LAS risas y la emoción se adueñaron ayer de la fan zone gracias a una master class de alimentos con mucha magia. Hasta Abandoibarra, lugar en el que se realizan los actos gastronómicos con motivo de los considerados Oscar de la gastronomía, se acercaron muchas familias con ganas de que les sorprendiesen. Todos esperaban ansiosos los trucos del mago catalán Gerard. La carpa se abrió a las 11.00 horas y los primeros curiosos empezaron a ocupar las primeras filas para no perderse nada de este curioso espectáculo.

“Esperamos que el mago nos sorprenda”, decían ilusionados Xabier e Irantzu Aranguren antes de entrar a ver este taller acompañados de sus aitas. Eran las impresiones de los primeros asistentes. Ambos acudían al evento con el objetivo de pasar una mañana divertida y diferente. “Los niños tenían ganan de venir y luego vamos a comer unos pintxos aprovechando todo el tema gastronómico”, contaba Isabel del Olmo, ama de Xabier e Irantzu.

No eran los únicos. Los barakaldarras Luisa García y Diego querían ver de cerca una exhibición cargada de misterio. “Nos habían comentado que había actividades en Bilbao. Esta, sin duda, era la que más nos llamaba la atención”, decía Luisa. Ambos estaban impacientes por ver lo que les esperaba en este peculiar evento en el que se mezclaba la magia con la alimentación.

“Nunca había visto algo así”, confesaba Lidia Ferreras, una leonesa que hace 43 años vino a la villa y, enamorada de la ciudad, contaba que le parecían muy interesantes los eventos que se están organizando con motivo de esta gran fiesta gastronómica. A su lado estaba Nieves Suso, que no se ha perdido ninguna cita desde que la fan zone abriese sus puertas. “El sábado estuve en una cata de txakoli y esto está muy bien”, decía, animada. Al tratarse de la primera sesión de este talle de magia, solo los más atrevidos se animaron a acercarse a la carpa. Por allí estaban también Olivia, una pequeña de dos años junto a su aita. “Es la primera vez que ve a un mago. Nos hemos enterado en el parque que había una sesión de magia y nos hemos animado. No sé cómo reaccionará porque igual nos tenemos que a los cinco minutos”, decía su aita entre risas.

El espectáculo Llegó la hora de la aparición del esperado mago Gerard. Entró pisando fuerte y el público, que comenzaba a animarse, le recibió entre aplausos. Las sonrisas se dibujaban en los rostros de los más pequeños que esperaban pasar un momento agradable. La comida fue el eje central de la actividad y, combinada con trucos de magia, fue todavía más interesante.

Olivia, Isabel, Irantzu y Xabier fueron los valientes que desafiaron al mago intentado adivinar los secretos de sus trucos. “¡Mira!”, les decían muchos de los niños a sus aitas. Las verduras y las frutas fueron los protagonistas de este evento. Nunca está mal para que los niños tomen conciencia de la importancia de comer saludable.

Todos se dieron cuenta que muchos de los trucos tenían trampa. Todo estaba preparado. Tal y como desveló el mago “hay que tener salida para todo”. Aun así no defraudó a nadie. No faltaron las risas y los aplausos. Conforme pasaba el tiempo, fueron muchos los curiosos que detrás de la cinta de seguridad se quedaron a ver el espectáculo. Un ambiente que invitaba a que se sumarán cada vez más y más personas.

Ni la pequeña Olivia de dos años se fue antes de tiempo, como adelantó su aita antes de entrar, y tampoco lo hicieron el resto de asistentes porque la magia fusionada con la cocina tuvo mucho éxito. “Nos ha gustado mucho. Ha estado muy bien”, concluyó Isabel a la salida.